Desde que accedió a la presidencia del CD Tenerife, Paulino Rivero tiene claro que uno de los ejes de su gestión tiene que basarse en lograr un mayor acercamiento de la masa social del club, ya sean abonados o aficionados, con la propia entidad. Gran peso de esa tarea va a recaer sobre la espalda de un birria de pro, Manuel Peña Guerrero (Manolo Peña, como se le conoce en el mundillo murguero, su otra gran pasión).
Jubilado en la actualidad, desarrolló toda su carrera profesional como empleado de banca, tras cursar estudios de Técnico Especialista en Informática de Gestión y sacar unas oposiciones en la Caja General de Ahorros de Canarias, donde trabajó, primeramente, terminando en La Caixa. A su actividad profesional cercana al cliente une su implicación en el desarrollo de actividades socioculturales, en entidades como el Círculo de Amistad XII de Enero y la Asociación Músico Festiva Mamel’s, que le han granjeado una contrastada consideración pública.
Peña, abonado con el número 262, es desde el pasado 31 de mayo el nuevo defensor del abonado y del aficionado del CD Tenerife, un cargo que ya existió bajo la presidencia de Víctor Pérez Ascanio y que ahora vuelve a llenarse de contenido con la incorporación de un aficionado que intentará acercar el club a la grada.
-Seguidor incondicional del equipo desde 1971 y ahora defensor del abonado y del aficionado. ¿Qué le lleva a dar el paso?
“Paulino Rivero fue muy sensato en lo que me propuso. No es un cargo remunerado y que tiene un protocolo bastante importante. Han depositado una confianza en mí para que pueda resolver temas incluso sobre la marcha, o si son más delicados, que se puedan llevar al consejo y tratar allí. De entrada es una labor que va a exigir bastante tiempo, pero a la que hay que darle un trato especial. A mí los no nunca me han gustado mucho, ya que pienso que antes que llegar al no, puede haber cosas interesantes. Siempre hay alternativas y siempre se puede decir que quizás no se puede hacer de esta manera, pero se puede hacer de esta otra. Me gusta poner sobre la mesa algunas fórmulas antes de llegar al no. Ya estamos recibiendo multitud de correos que requieren leerlos, como mínimo, dos veces, al no tener a la persona delante”.
-Cuando solo tenía la perspectiva de fiel sufridor, ¿qué consideraba necesario para acercar al aficionado y al abonado al club?
“Tener un vínculo bastante directo. La palabra clave es acercamiento. Tenemos que tener interés hasta por esa persona que no va al estadio y que pregunta cómo quedó el Tenerife. A esa persona hay que acercarla más. También hay que acercar a esa familia que va a comer a Santa Cruz y que, por desgracia, no puede pagar cuatro entradas. Hay que acercar a la gente y buscar fórmulas para lograrlo. La propia gente nos dará ideas que, a buen seguro, serán muy útiles”.
-Teniendo en cuenta el interés que tiene el presidente en esta labor que va a desarrollar, el cargo no estará exento de responsabilidad.
“Lo sé y ya me lo han transmitido. Aunque sea el defensor, al final uno habla en nombre del club. Todo lo que yo pueda opinar, al final está detrás el CD Tenerife”.
-Ya hay un canal de comunicación directo para que abonados y aficionados le expresen sus ideas, quejas o sugerencias. ¿Qué es lo primero que le han pedido?
“La verdad es que estoy sorprendido por la cantidad de correos que hemos recibido. Estaba con Juan Galarza, que es la persona que me está ayudando a dar los primeros pasos, y entraban los correos en cascada. Se abrió ese canal esta mañana (ayer para el lector) y ya hay un montón. Uno hasta se pregunta dónde me he metido, pero llevo el Tenerife en las venas desde hace años y hay que sacar todas las tareas adelante. Es cuestión de más trabajar y menos hablar”.
-Usted como seguidor, ¿qué balance hace de la pasada temporada y, sobre todo, qué considera que necesita el equipo para la próxima?
“Esta temporada se tuvo lesiones importante, como las de Shashoua o la de Corredera, y una serie de circunstancias que no ayudaron a rematar la faena. Faltando cuatro o cinco jornadas, el equipo fue capaz de avanzar y de dar un paso importante. De cara al año que viene y siempre desde mi punto de vista, al Tenerife le hacen falta cuatro jugadores de calidad. Menos no. No hace falta traer ni 10 ni 11 futbolistas cada año, pero sí que necesitamos sumarle a la actual plantilla cuatro jugadores que tengan calidad. Y lo primero es un nueve que acompañe a Enric Gallego. Hace falta un goleador que meta más goles que Enric. Hay que gastarse el dinero en cuatro fichajes importantes y la suplencia la pueden cubrir jugadores de aquí. Pero lo que es el equipo titular hay que reforzarlo con cuatro jugadores importantes, o incluso cinco”.
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