El exalcalde de Santa Cruz de Tenerife Pedro Doblado Claveríe falleció ayer, sábado, a las seis de la mañana. Había sido regidor de la capital tinerfeña desde 1965 a 1970. Abandonó el cargo al ser nombrado delegado del Gobierno para el Área Metropolitana de Madrid, a propuesta del ministro Vicente Mortes Alfonso. Había cumplido 95 años.
Pedro Doblado fue un jurista de sólida formación y llegó a convertirse en uno de los más importantes urbanistas de España. Las grandes vías de comunicación que hoy circunvalan Madrid, la M-30 y la M-40, se gestaron durante el tiempo en el que, bajo su mandato, el Área Metropolitana canalizó el urbanismo de la capital de España. Asimismo, la zona de Azca, aledaña a la Castellana, el primer gran hito urbanístico del centro del moderno Madrid, fue diseñada y ejecutada en tiempos del mandato de Pedro Doblado.
La actuación del departamento que dirigía el político y técnico fallecido se extendió a 21 municipios de Madrid: se mejoraron sus comunicaciones y se trazó el urbanismo del futuro. Cuando Carlos Arias lo cesó, le ofreció el puesto que él quisiera, “menos el de gobernador civil de Barcelona”, me dijo Pedro en cierta ocasión, en una entrevista que fue publicada en este periódico. Renunció a las ofertas políticas que el Gobierno de entonces le puso sobre la mesa.
Pasó entonces a trabajar como directivo de banca y en esa época le dio tiempo de fundar el periódico Canarias 7, recientemente distinguido con la Medalla de Oro de Canarias. Él fue quien fichó, recomendado por quien esto escribe, al primer director del diario, Sardaña Fabiani.
Profundamente culto, creía en el humanismo técnico, a través precisamente del planeamiento. Construyó cientos de viviendas sociales en Santa Cruz y diseñó la red de aguas de la ciudad, que luego fue mejorada sustancialmente por el equipo técnico de Juan Alfredo Amigó Bethencourt, que es Medalla de Oro de Santa Cruz.
Fue también Pedro Doblado concejal con los alcaldes Robayna y Amigó, con los que colaboró estrechamente. Y muy amigo del alcalde José Emilio García Gómez, en cuyo homenaje, celebrado en el Club Oliver, participó. Ganó varias oposiciones, pero la principal fue la del Cuerpo Técnico de la Administración del Estado. Trabajó desde los 18, con intervalos, en el Puerto de Santa Cruz, de cuya Autoridad Portuaria fue secretario y asesor jurídico. Simultaneaba estas tareas con su despacho de abogado. A mí me dijo: “Si a mí me hubieran llamado como testigo en el caso Las Teresitas otro gallo les hubiera cantado a los que dictaron sentencia”. Pero no lo llamaron.
Quiso como muy pocos a la ciudad de Santa Cruz. Su padre había sido juez municipal. Pedro Doblado era un entusiasta seguidor de Ortega y de toda la generación del 98 y lector empedernido. En los últimos meses se había agravado su estado de salud, debido sobre todo a su avanzada edad.
En aquella entrevista de diciembre de 2018, Pedro Doblado se confesó “completamente enamorado” de su esposa, Verónica, que fue quien ayer me comunicó su fallecimiento. “No soy nada sin ella”, añadió. Yo quiero enviar un mensaje de pésame muy especial a Verónica, extensivo a los hijos y demás familia de Pedro Doblado.
Desaparece con él el mayor representante político y técnico de toda una época. Dotado de una extraordinaria visión, fue quien planeó la nueva playa de Las Teresitas, aunque la arena del Sahara, para terminarla, fue traída en tiempos del alcalde Javier Loño.
Descanse en paz este gran tinerfeño, por el que muchos santacruceros sienten profunda admiración y, desde luego, uno de los grandes alcaldes de la co-capital de Canarias.
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