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Arranca la obra de demolición de la vieja piscina de Las Aguas en San Juan de la Rambla

La semana pasada empezaron los trabajos para derribar la instalación, cerrada desde 2010, que permitirá recuperar los accesos a la playa y reforzar la seguridad de muros y caminos

La antigua piscina de Las Aguas será pronto un recuerdo para los habitantes de San Juan de la Rambla. En junio de 2010 fue cerrada junto con el edificio anexo debido al riesgo de derrumbe y a la imposibilidad de ser recuperada a consecuencia de la erosión sufrida por las inclemencias del tiempo y del mar. Después de muchos intentos fallidos y concursos que quedaron desiertos, finalmente la pasada semana comenzaron las obras de demolición de la estructura, que permitirá recuperar los accesos a la playa y reforzar la seguridad de muros y caminos.

“Es la primera acción dentro del proyecto de remodelación integral de Las Aguas, la primera ficha que se mueve en este gran puzle”, subraya el alcalde en funciones, Ezequiel Domínguez. La actuación tendrá una duración de 12 meses y es compleja, dado que no solo consiste en el derribo de la piscina, sino también la construcción de muros de contención, otros de seguridad a la pared, el camino de Los Alenes y las dos rampas de acceso a la playa. Su presupuesto asciende a 1,9 millones de euros y los trabajos los ejecuta la UTE, formada por las empresas Señalizaciones Villar S.A. y Yárritu, S.A.

Tras estas obras, en un año los rambleros podrán disfrutar de su playa y podrán ver el espacio abierto al mar, que se ampliará debido a que se empatará la zona de baño existente con el nuevo espacio ganado gracias al derribo de la piscina. Sin embargo, todavía no se puede determinar la superficie y el ancho exacto que tendrá. “Todo dependerá de cómo quede después de la retirada de la piscina y de cómo bate el mar en la zona, donde antiguamente habían pequeños charcos que fueron ocupados por la piscina”, apunta el mandatario.

La actuación siguiente será la construcción de la nueva carretera y el frente de la avenida, que se convertirá en un peatonal abierto al mar. Una de las novedades es que albergará un anfiteatro con un escenario orientado hacia el propio roque para dinamizar la actividad musical y de ocio en el mismo paseo.

La duración total del proyecto, que incluye también una plaza y una nueva zona de aparcamientos, no se puede estimar, puesto que todavía la Administración debe finalizar el proceso de expropiación y compra de terrenos. “Todo dependerá de los procesos administrativos”, aclara el mandatario.

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