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Un tinerfeño participa en el telescopio espacial que explorará la energía oscura y la materia oscura del Universo

Juan Manuel Martín-Fleitas forma parte del equipo de operaciones científicas del satélite Euclid, que el 1 de julio lanzará al espacio un cohete de Elon Musk desde Florida
Un tinerfeño participa en el telescopio espacial que explorará la energía oscura y la materia oscura del Universo
Martín Fleitas, junto a la antena de 35 metros de la Estación de Seguimiento de Espacio Profundo de la ESA en Cebreros, Ávila. DA

La Agencia Espacial Europea (ESA) lanzará al espacio el próximo 1 de julio, si las condiciones meteorológicas lo permiten, el satélite Euclid, que será impulsado por el cohete Falcon 9, de Space X, propiedad del magnate Elon Musk, desde Cabo Cañaveral (Florida, EE.UU.). En la misión, que tiene como objetivo mejorar la comprensión de la materia y la energía oscura midiendo con precisión la aceleración del universo, participa un astrofísico tinerfeño, Juan Manuel Martín-Fleitas, santacrucero de 50 años, como científico de operaciones de instrumentos del SOC (Science Operations Center) de la ESA, con base en Madrid, para el nuevo telescopio.

“Este tipo de satélites constan de dos módulos principales: el de servicio, que es el que se encarga del control de actitud y órbita, donde están los paneles solares, las unidades de suministro de energía, la electrónica de procesado de datos, los propulsores y las antenas para la recepción de telecomandos y emisión de telemetría; y el módulo de carga útil, compuesto por el telescopio y los instrumentos científicos para los diferentes tipos y modos de observación. Yo participo en la operación y configuración de los instrumentos científicos del telescopio”, explicó Martín-Fleitas a DIARIO DE AVISOS.

El astrofísico tinerfeño recuerda que las observaciones sugieren que una gran parte de la materia y de la energía que compone el Universo es aún desconocida, y el desafío del telescopio espacial Euclid, nombre en honor del matemático griego Euclides, es intentar encender una luz entre tanta oscuridad. “A la pregunta de qué fuerza está gobernando el Universo, pensamos que la respuesta es principalmente la gravedad, que debería, en principio, estar frenando la expansión del Universo, pero sin embargo las observaciones sugieren que el Universo no sólo se sigue expandiendo, sino que parece que esa expansión se está acelerando. Esto hace que se postule la existencia de una fuerza “anti-gravitatoria” que está produciendo la aceleración de la expansión del Universo, la energía oscura”, afirma.

El telescopio reflector que se lanzará al espacio el próximo 1 de julio, dotado de espejos para enfocar la luz y producir imágenes, buscará mapear la materia y energía oscuras, las grandes desconocidas, para que los científicos puedan deducir cómo se distribuye en el cosmos. Se busca descubrir qué, dónde y en qué cantidad. La porción del Universo que se conoce se calcula que apenas alcanza el 5%, el resto es una incógnita, por ahora. Euclid, cuya misión no se descarta que se prolongue más allá de los cinco años, quiere ayudar a ampliar ese horizonte para tratar de entender el lado oscuro.

Una vez que el cohete de Space X lance fuera de la atmósfera el telescopio, que cuenta con un espejo primario de 1,2 metros, se utilizará un propulsor intermedio que situará al satélite en una órbita en torno al punto de Lagrange 2 (L2) del sistema Sol-Tierra, uno de los puntos del espacio donde las fuerzas gravitatorias de este sistema se equilibran. Según la previsión de la ESA, durante el primer mes se chequeará toda la ingeniería (instrumentos, ordenadores, propulsores…), para continuar los dos siguientes meses con una intensa campaña de verificación de la calidad científica del telescopio y sus instrumentos (VIS: cámara en el visible y NISP: fotómetro y espectrógrafo en el infrarojo cercano) en coordinación con diferentes institutos europeos.

Será la segunda misión en la que participará el astrofísico tinerfeño después de la exitosa operación del satélite Gaia, su primer gran desafío con la ESA como ingeniero de calibración, lanzado al espacio en diciembre de 2013 desde la Guayana francesa en un cohete Soyuz operado por la agencia europea y que se mantendrá en órbita hasta marzo de 2025, fecha en la que se le agotará el combustible de la micropropulsión.

El astrofísico tinerfeño el día que conoció el telescopio Euclid en Turin.
El astrofísico tinerfeño el día que conoció el telescopio Euclid en Turin.

MISIÓN GAIA

La función de la misión Gaia, que se ha llegado a describir como el Google Maps de la Vía Láctea, es medir en tres dimensiones la posición de las estrellas de nuestra galaxia con la máxima precisión posible (cada una de las estrellas es observada unas 70 veces de promedio) y establecer a qué distancia se encuentran de la Tierra, parámetro fundamental para gran parte de los estudios en astrofísica. Además, mide el movimiento propio de las mismas (a qué velocidad se mueven), un parámetro clave no solo para localizarlas, sino para predecir también dónde van a estar. De esa manera se podrán realizar estudios de la dinámica de la galaxia, conocer sus movimientos, su historia y su evolución futura.

La sonda espacial Gaia se encuentra orbitando a un millón y medio de kilómetros en dirección contraria al Sol en el citado punto L2 de Lagrange. Llegó años antes que el James Webb, telescopio mucho más mediático, capaz de captar los eventos más distantes en el Universo. Ahora, con la incorporación de Euclid, ya serán tres los compañeros de viaje. De hecho, Martín-Fleitas cuenta con el honor de haber realizado la primera fotografía al James Webb desde Gaia, una imagen de la que se hizo eco la prensa especializada e incluso algún periódico. “Fue muy emocionante hacer la foto en el momento adecuado después de un trabajo en equipo muy gratificante”, asegura. Esta misión cuenta también con la participación de otro canario, Héctor Cánovas, natural de Lanzarote, que forma parte del equipo de Archivos de Gaia, dónde se almacenan y distribuyen los datos científicos recabados por esta y otras misiones de la Agencia Espacial Europea.

Juan Manuel Martín-Fleitas -Juanma, como él prefiere que le llamen- se define como “un chico de origen humilde y muy trabajador” y una persona “con mucha suerte, empezando por mis padres”. Su progenitor ha dedicado gran parte de su vida al tapizado de muebles (“lo recuerdo trabajando siempre en el taller”, señala).

Este astrofísico chicharrero, de trato amable y cercano, se abrió paso en los estudios a base de becas: “Por suerte, salí buen estudiante”, subraya. Fue alumno del colegio público Tagoror, en Somosierra, y cursó el bachillerato en el instituto Andrés Bello para, posteriormente, dar el salto a la Universidad de La Laguna, donde se licenció en astrofísica.

El equipo de Gaia recibió el premio ESA Team Achievement Award 2019.
El equipo de Gaia recibió el premio ESA Team Achievement Award 2019.

Seguidamente, hizo un curso puente a Ingeniería electrónica, momento en el que encontró trabajo en el equipo de instrumentación del Gran Telescopio Canarias (Grantecan), donde permaneció entre 1997 y 2007. “Agradezco que confiaran en mí y me dieran la oportunidad, trabajé con un equipo de profesionales increíble, de los que aprendí muchísimo y a los que aún recuerdo con mucho cariño y echo de menos”. Esa experiencia le abrió las puertas de la ESA en Madrid a través de la empresa holandesa Aurora Technologies B.V., especializada en la operación de satélites científicos, que presta servicios a la Agencia Espacial Europea.

Desde el año 2008 Juanma reside con su mujer en Boadilla del Monte, una pequeña localidad de la Comunidad de Madrid donde hace cinco años nació su hija. “Nos han acogido con los brazos abiertos y nos sentimos muy cómodos viviendo aquí”. Sin embargo, cuando se le pregunta por su futuro, no hace falta mirar por un telescopio para adivinarlo: “Mi jubilación será en Tenerife”, dice convencido.

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