El edificio del Ayuntamiento de El Rosario, en La Esperanza, estrena nueva fisonomía tras su reforma. La Casa Consistorial luce distinta desde hace ya algunas semanas, pero lo importante no es la estética, sino las soluciones ecosostenibles implantadas a lo largo y ancho de todo el edificio, algunas de ellas de última generación, para conseguir que su huella de carbono sea prácticamente “cero”, sin emisiones de CO2 a la atmósfera y con una reducción de la factura eléctrica muy considerable, en torno al 60% según las estimaciones iniciales.
La obra de rehabilitación energética de la envolvente de la sede principal del Ayuntamiento de El Rosario, un proyecto de 237.326’20 euros de inversión, que se benefició de una subvención del 85% otorgada por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), dio comienzo a mediados del año pasado y ha sido puesta como ejemplo de la cátedra de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Universidad de La Laguna (ULL).
El alcalde de El Rosario, Escolástico Gil, subraya que “este edificio es el modelo de lo que debe hacerse para reconducir un edificio ideado con los parámetros energéticos de los años noventa del siglo pasado hacia una nueva edificación del siglo XXI que abogue por la ecosostenibilidad, y no lo decimos nosotros, sino expertos universitarios en el transcurso de unas jornadas sobre construcción y desarrollo sostenible”.
La rehabilitación de la envolvente térmica del edificio permite el aislamiento de todos los espacios interiores habitables y su separación del ambiente exterior, disminuyendo las necesidades de dispositivos de regulación de la temperatura. Además, con la instalación fotovoltaica de su cubierta genera su propia electricidad para autoconsumo con excedentes vertidos a red, de forma limpia y consiguiendo un alto nivel de eficiencia energética.
En este sentido, el concejal de Transición Ecológica, Fidel Vázquez, explica que “este edificio es pionero en Canarias, tanto por las soluciones adoptadas para mejorar su eficiencia energética, como por el ahorro eléctrico que lleva aparejado, permitiendo que pase a ser un edificio de cero emisiones, aprovechando al máximo las condiciones naturales del entorno”.
Cabe especificar que las nuevas características del edificio permiten una considerable mejora del confort en el interior del edificio, ubicado en uno de los municipios de la isla de Tenerife con una mayor severidad climática.