Un equipo de baloncesto reconvertido en uno de atletismo. Un grupo de personas, tan diferentes y tan iguales -como solemos ser las personas-, reunidas en torno a un objetivo. Una película que invita a reflexionar. En menos de tres semanas, el 18 de agosto, Javier Fesser (Madrid, 1964) estrena Campeonex, “una comedia muy seria, porque toda la risa que provoca proviene de la verdad”. El film llega un lustro después de Campeones, que supuso todo un fenómeno en España. Mucho más allá de lo que representa el éxito en taquilla, lo que ya de por sí no es poco.
-¿De qué manera está viviendo las semanas previas al estreno de ‘Campeonex’?
“Estoy tan contento con el resultado que me resulta muy fácil hablar de Campeonex mientras espero su estreno. Lo que estoy es ansioso hasta que eso ocurra, hasta que pueda al fin compartirla con el público”.
-¿Cuando concibió junto a David Marqués la primera película, ‘Campeones’ (2018), llegó a imaginarse en algún momento todo el éxito que alcanzaría?
“Nos gustaba el proyecto, nos encantaban los personajes, pero por supuesto que nunca pensamos en la repercusión que iba a tener y lo que jamás soñamos es que con Campeones, que solo pretendía emocionar, entretener y hacer reír, íbamos a contribuir a cambiar la mirada de los espectadores hacia la gente diferente”.
“Cuando más empatizo con una historia o un personaje en el cine es justo cuando, en teoría, menos tienen que ver conmigo”
-Las etiquetas suelen ser limitantes, pero si estamos de acuerdo en que la primera película es una comedia dramática que habla de superación, de inclusión, de respeto a las diferencias, ¿qué ha querido abordar, desarrollar, esta vez?
“Esta nueva película vuelve a ser una comedia muy seria, porque toda la risa que provoca proviene de la verdad. Y también del asombroso, y completamente original, punto de vista de las personas con discapacidad intelectual. Campeonex apuesta por una idea: aceptar a los demás como son y, por tanto, aceptarnos a nosotros mismos como somos. Una vía buenísima para mejorar las relaciones entre las personas”.
-Como cineasta y como espectador, ¿cuáles son las historias que más le interesan?
“Me gusta mucho emocionarme en el cine. Eso ocurre cuando empatizo con los personajes, con la historia. Y, curiosamente, empatizo más cuando, en teoría, menos tienen que ver conmigo esas historias y esos personajes que veo en la pantalla. Si, por ejemplo, estoy ante una película en la que un refugiado kurdo iraquí se ve obligado a buscar minas explosivas en el suelo para ganarse la vida y llego a entender a esa persona, que no soy yo, que vive en un lugar que no conozco y que incluso muchas veces es alguien que vive en una época que no me ha tocado o no me tocará, me emociono. Es pensar que el ser humano, al margen del lugar, el idioma, la familia o la época que le ha correspondido vivir, tiene un corazón que está construido, básicamente, para amar”.
“El ser humano, al margen del lugar, el idioma o la época en la que vive, tiene un corazón que está construido para amar”
-En estas dos cintas ha compartido la escritura del guion. ¿Cómo es ese trabajo previo a dos, a cuatro, a seis manos? ¿Qué le aporta esa labor creativa compartida?
“Compartir la escritura del guion siempre da más gustito que abordarla en solitario. La forma en la que hemos escrito esta nueva historia, Athenea Mata y yo, con la colaboración de David Marqués [coguionista en la primera entrega], es curiosa. Ya desde la primera película empezó una labor de documentación muy grande. Hemos tenido la suerte de acompañar a Campeones en muchos lugares. Eso nos ha abierto las puertas de tantas casas, de tantos centros, de tantas circunstancias tan ricas, humanamente tan valiosas, que llegó un momento en el que resultaba evidente que debíamos volver a hacer un film que nos permitiese relatar nuevas cosas y más profundas sobre el mundo de la discapacidad intelectual. En este caso, abriendo el abanico y abordando también la funcional. Una vez más, tratando de demostrar que las etiquetas son casi siempre injustas y siempre son imprecisas”.
-¿Qué es lo mejor y lo peor de un rodaje para usted? ¿Cómo vive la experiencia de sacar adelante esa labor coral?
“Para mí la fase de rodaje es un auténtico placer. Con todas las dificultades que conlleva ese proceso, es absolutamente apasionante. Después de haber estado un año encerrados escribiendo una historia, que parece tan íntima, tan personal, de pronto la pones en manos de un equipo de 80, de 90, de 100 personas. Entonces ves que todas ellas están remando en la misma dirección para contar la historia con la que los guionistas hemos soñado. Y no solo eso, sino que cada una de esas personas aporta y enriquece la película mucho más de lo que has podido imaginar. Todo esto no puede ser otra cosa distinta a una experiencia completamente placentera. Con toda la responsabilidad que representa, como digo, tener que llevar a buen término una producción que es complicada, en la que hay una inversión muy grande y hay puestas muchas expectativas. Esta película se ha hecho basándose en la verdad y en la profunda admiración hacia sus personajes, algo que pone las cosas mucho más fáciles. Se trata de hablar acerca de algo que admiras, que quieres, y eso, en definitiva, resulta muy sencillo”.
“Cuando los actores de una película narran lo que realmente ocurre en sus vidas, surge una verdad incuestionable”
-En ‘Campeones’ usted recurrió a un elenco de actores profesionales y también de intérpretes que se ponían por primera vez delante de las cámaras. ¿Qué busca y qué encuentra en este tipo de repartos?
“Tanto Campeones como Campeonex son películas que se podrían haber enfocado de otra manera, con actores y actrices profesionales interpretando los diferentes roles. El resultado quizás podría haber sido dos películas maravillosas, interesantísimas, pero no es lo que me he planteado. Mi propuesta es llegar a una verdad enorme y hay cosas que creo que no son fáciles de interpretar. Aquí, en Campeonex, nosotros no estamos para analizar si las interpretaciones son mejores o peores, lo que queremos es dejarnos emocionar. Y, claro, cuando cuentas cosas en una película que sobre el papel rozarían lo imposible, pero las trasladas a imágenes y no solamente ocurren porque lo digamos los guionistas, sino también porque esas personas que interpretan y que ceden sus experiencias al film, y, por tanto, a los espectadores, narran lo que realmente ocurre en sus vidas, surge algo incuestionable. En Campeonex tenemos como uno de los grandes protagonistas a una persona con unas limitaciones físicas enormes [Brian Albacete Oliver, que en su faceta de streamer y gamer es conocido como Brianeitor2002], con una discapacidad de casi el 90%, y, sin embargo, en la historia forma parte indiscutible de un equipo de atletismo. No creo que nadie, tras ver la película, se cuestione qué hace un chaval en silla de ruedas, con atrofia muscular degenerativa y espina bífida, en un equipo de atletismo. Él demuestra que tiene un rol imprescindible en un grupo, y que cada uno aporta algo para que ese grupo funcione”.
-¿Cómo ha sido el reencuentro con parte del reparto de ‘Campeones’?
“El reencuentro no ha sido tal, porque hemos estado y estamos en contacto permanente. A día de hoy, Campeones nos sigue convocando. Raro es el mes que no nos reunimos dos o tres veces en algún acto, alguna proyección, algún coloquio, algún viaje… Hice la primera película sin dar por hecho ninguna limitación, y me quedé gratísimamente sorprendido. Ahora ya sabíamos que éramos mucho más capaces de lo que podía suponerse en Campeones y quisimos aprovechar toda esa capacidad. Por ejemplo, Sergio Olmos tiene un papel, dramáticamente, narrativamente, muy importante, que ha requerido mucho trabajo, mucha preparación. Me siento muy orgullo por lo tan en serio que se ha tomado su labor para construir un personaje tan interesante. Así que estoy muy feliz, porque de nuevo siento que el casting de esta película ha sido un acierto”.
-¿Cómo invitaría a acudir al cine para ver la nueva película?
“Reírse y emocionarse son dos cosas que van a ocurrir, es una mezcla que como espectador me gusta bastante. Quien haya visto Campeones, que no es imprescindible para ver Campeonex, cuenta con todos los elementos de una secuela, pero es algo mucho más que eso. Lo que le diría a cualquier persona es que creo que a esta película le vas a gustar mucho”.