Un año más, y ya son 104, la Virgen del Carmen se embarcó en el Puerto de Santa Cruz. En su día, el 16 de julio, estuvo acompañada por distintas autoridades y por cientos de fieles que la siguieron en su peregrinar por las calles de la capital desde la iglesia de la Concepción, hasta llegar a la pasarela que une el puerto con la ciudad. Allí, más de 50 embarcaciones esperaban a la imagen para acompañarla en su procesión marinera.
La jornada de honores comenzó a las seis de la tarde en la iglesia matriz de la Concepción, con la eucaristía en la que intervino la Agrupación Lírica la Zarzuela del Círculo de Amistad XII de Enero, que al término de la misa interpretó la Salve Marinera.
La procesión transcurrió por el mismo recorrido que el año pasado, partiendo de la plaza de la iglesia para seguir por Domínguez Alfonso, Padre Moore, Bravo Murillo, Plaza del Cabildo, y cruzar la Avenida Marítima hasta la pasarela de acceso al Puerto, donde embarcó. En ese trayecto estuvo acompañada por la Banda de Música y por la Policía Local Gran Gala, que le dio el relevo a la Policía Portuaria, que también con uniforme de gala, la recibió junto al remolcador VB Canarias ubicado en el Muelle Sur.
La Unión Artística El Cabo recibió a la comitiva en el punto de embarque, interpretando habaneras. Sonó de nuevo la Salve Marinera y la virgen embarcó con cientos de voces gritando ¡Viva la Virgen del Carmen!
El presidente de Puertos de Tenerife, Carlos González, y el alcalde, José Manuel Bermúdez, fueron los encargados de lanzar al mar la corona de flores con la que cada año se recuerda a los fallecidos en el ejercicio de la labor portuaria.
La Autoridad Portuaria informaba hace unos días que en esta ocasión no se iba a contar con la presencia del Correíllo La Palma, un asiduo en esta celebración, por encontrarse en reformas.
Tras recorrer el interior del muelle chicharrero, desde el muelle de Enlace hasta la bocana del muelle Sur, acompañada por las distintas embarcaciones engalanadas para la ocasión, la Virgen regresó al Puerto para iniciar el camino de vuelta a la iglesia de la Concepción. Un espectáculo pirotécnico esperaba a la imagen antes de entrar de nuevo a su trono.
Como narra el cronista oficial de Santa Cruz, José Manuel Ledesma, la primera procesión de la Virgen del Carmen en esta capital tendría lugar el 16 de julio de 1720, y estuvo acompañada de la Cruz Fundacional y de todas las Cofradías de la parroquia. Pero no sería hasta 1919 cuando, el entonces párroco de Nuestra Señora de la Concepción decidió llevarla hasta el muelle de Santa Cruz, subirla en una gabarra arrastrada por un remolcador, y realizar con ella un paseo marítimo por la bahía. Este acontecimiento sería acompañado por infinidad de veleros y barquitas, así como por un gran gentío que llenaba los aledaños de las instalaciones portuarias.