Los últimos grandes incendios del verano en Canarias, el de La Palma de julio y el de Tenerife en agosto, han tenido consecuencias catastróficas para la biodiversidad , así como para viviendas, bodegas o cuartos de aperos. Paralelamente, se ha reabierto el debate sobre la presencia de los hidroaviones en las islas.
Debido a que son más vistosos al necesitar unas condiciones sin oleaje, las redes sociales se han inundado de fotos y videos de sus recargas en bahías o dársenas protegidas, como el Puerto de Santa Cruz de Tenerife, para luego soltar el agua captada en las cumbres.
La sociedad ha engalanado ventanas y azoteas con pancartas en las que se leen mensajes de agradecimiento a su labor y ha habido concentraciones en la terminal de ferris mostrando su apoyo y cariño con banderas, aplausos y vítores. Los corsarios del Ala 43 se despidieron este sábado recibiendo el afecto de los canarios.
Una vieja petición en la plataforma Change.org iniciada en agosto de 2016 ha recogido más de 296.600 firmas para que el Estado habilite una base de hidroaviones permanente en Canarias para ayudar a sofocar los incendios cada vez más devastadores, alegando que tener estas aeronaves en las islas permitiría actuar con mayor rapidez y contundencia por su gran capacidad de carga, junto a la utilización de más medios aéreos (helicópteros o drones) y más recursos y personal terrestre. Nuevamente encontró en la actual alarma social un terreno en el que sumar apoyos, a la que se suman los partidos políticos.
Sin embargo, los técnicos discrepan de este planteamiento y apuestan por los helicópteros en las Islas. Así, la Asociación de Agentes Forestales y de Medio Ambiente de Canarias (Afmacan) considera que los hidroaviones “no son la mejor herramienta” para luchar contra los incendios en las Islas y reitera que los helicópteros son una medio más versátil, preciso, seguro y económico.
Señalan que los aeronaves, priorizando los helicópteros, son muy importantes en la extinción de grandes incendios forestales, pero sostienen que también es fundamental disponer de medios terrestres suficientes y bien dotados, no solo para las labores de extinción, sino también para las de prevención durante todo el año y la coordinación de los diferentes operativos implicados.
La orografía, clave
Desde Afmacan aseguran que los anfibios no son la mejor herramienta contra incendios en Canarias. La orografía de las islas, surcadas por barrancos y grandes pendientes, hace que las descargas sean mucho más efectivas desde un helicóptero, que es mucho más versátil y preciso que el hidroavión, ya que realiza ya que actúa con mayor proximidad.
Además, el avión está obligado a repostar en el mar, pues en Canarias no hay grandes embalses, por lo que deben recargar en bahías protegidas del oleaje, lo que supone una operatividad complicada con el tránsito de buques y, sobre todo, una mayor cantidad de tiempo empleado entre descarga y descarga en el frente del incendio. Por el contrario, el helicóptero le resulta más fácil recargar en cualquier estanque o balsa.
Esa rapidez de actuación es fundamental. Mientras un hidroavión hace una descarga cada 15 o 20 minutos, un helicóptero puede llegar a hacerla cada 5 minutos. La carga de agua de un avión anfibio tipo Canadair puede llegar a los 5.400 litros, mientras un helicóptero medio posee un bambi de 1.500 litros, uno ligero de 900 y el pesado Kamov puede llegar hasta los 4.500 litros, siendo capaz de hacer mayor número de descargas por hora. Un Chinook de transporte del Ejército, habilitado para tareas antiincendios, podría arrastrar un bambi de incluso 10.000 litros.
La iniciativa ciudadana Fénix Gran Canaria también considera que implantar una base de hidroaviones durante el verano no sería eficiente, y aboga por invertir más dinero en prevención. Su director técnico, Roberto Castro, recordó que en el incendio de Arico, los hidroaviones actuaron desde el principio porque se encontraron en las Islas realizando maniobras y “no hicieron casi nada”, añadiendo que el fuego “corrió sin control” durante seis horas, por muchos “hidroaviones que estuvieron allí no sirvió de nada”, indicó.
Se debió a las condiciones orográficas, condicionada por los barrancos y laderas donde los aviones no pueden intervenir, además de requerir bajar a la costa a recargar. “Con el coste de mantenimiento y vuelo de un hidroavión mantendríamos varios helicópteros que son más eficientes y maniobrables”, realizan más descargas y de mayor precisión y acceden a zonas peligrosas para los aviones.
“Hemos comprobado que los helicópteros son más eficientes en Canarias a la hora de controlar el fuego, pero eso no significa que los hidroaviones sean inútiles. Todo suma buscando su mejor zona de actuación”, afirmó Castro. Además, en caso de un incendio fuera de la capacidad de extinción “un hidroavión va a llegar antes desde la Península”.
Desde Afmacan coinciden en que “ningún medio por si solo es capaz de realizar la extinción de un gran incendio forestal”, siendo necesario el “trabajo coordinado y eficaz” de diferentes medios y operativos tanto por tierra como por aire.
Por otro lado, José Luis Muñoz, técnico de brigada helitransportada, consideró que una base de anfibios es una opción “cara y poco efectiva” en Canarias, ya que están pensados para el agua dulce y el coste de mantenimiento se dispararía. Por tanto, instó a contar con más helicópteros de gran capacidad “que se adaptan mejor a la orografía y pueden cargar un gran volumen de agua”. El relieve de las islas “obliga a los aviones a soltar el agua desde demasiada altura, ya que hacerlo más bajo conlleva un mayor riesgo para las tripulaciones”.
Mientras, Alexis Jiménez, técnico de los Servicios de Emergencias, también defendió en X (antes Twitter) que los foca “no responden bien en territorio canario” por la dificultad orográfica, y soltar el agua a mucha altura “hace muy imprecisas las descargas en algunos casos”. Con gran profesionalidad se juegan la vida y se dejan la piel, pero el coste de mantenimiento sería mayor. Abogó por los Kamov por su precisión y versatilidad, tanto en carga como en descarga, y el tiempo entre descargas favorece. Además “son más baratos, tanto en operativa como en mantenimiento”.
Hasta el 14 de julio se habían producido más de una docena de conatos en Canarias que fueron extinguidos por equipos de tierra y helicópteros. Por tanto, las decisiones de gestión en materia de incendios forestales se deben tomar en base a criterios técnicos, bajo su tutela, tras un análisis sosegado y serio de la realidad y no al calor de las emergencias recientes.

Fernando Clavijo reclamará al Ministerio que vuelva el Kamov a Canarias o su sustitución por un helicóptero Chinook antiincendios
Debido a las sanciones por la guerra en Ucrania, los Kamov sufren problemas de mantenimiento y recambios, lo que impidió su despliegue este verano en Canarias. Se trata del modelo más eficaz por su doble motor y rotor que le proporciona una velocidad de 300 km/h y la capacidad de 4.500 litros frente a los 1.500 de otras. Fernando Clavijo, que aplaudió la llegada de los Focas, atenderá la opinión de los técnicos y reclamará al Ministerio el despliegue del Kamov (foto) o un Chinook antiincendios del Ejército.
PSOE, PP y CC pidieron hidroaviones, pero el Estado dio largas
Pese a que los técnicos insisten en la idoneidad de los helicópteros en Canarias, los partidos políticos, también inmersos en la vorágine de la presión social durante los grandes incendios, han solicitado al Estado en varias ocasiones hidroaviones.
Desde hace décadas todos los presidentes lo han soliticado. El último fue el socialista Ángel Víctor Torres, que pidió en 2019 al Ejecutivo que instalara un hidroavión de manera permanente.
Asimismo, en octubre de 2022, el Senado aprobó una moción presentada por el PP para instalar una base semipermanente de hidroaviones en verano y la base permanente de Kamov en las Islas.
Por su parte, en agosto 2022, CC reclamó en el Congreso “más medios para la prevención y extinción” y recordó que “pese a las promesas y acuerdos que se anuncian durante y después de los incendios” la realidad es que seguimos sin la base permanente del Kamov o el hidroavión en verano.
En febrero de 2020, el Ejecutivo respondió a una pregunta parlamentaria sobre la razón por la no hay un destacamento en Gran Canaria. Tras admitir “la ventaja de la inmediatez” que supondría tener un avión en Gando, “el principal inconveniente es dejar otras zonas sin la cobertura necesaria, en función de la valoración del riesgo elaborada en cada campaña”. Se intenta cubrir la totalidad del país “con unos tiempos de intervención razonables, así como la disponibilidad de personal y medios”. Señalan que un avión anfibio tarda 9 horas en volar de Madrid a Gando, y 5 desde Málaga.