Rubén y Juan Manuel, que dormían en una casa familiar en Las Barreras, cerca de la antigua Hogar Escuela de La Esperanza, son dos de las 28 personas que hasta ayer se encontraban realojadas en el pabellón Leticia Bautista de El Chorrillo, en lo alto de Radazul. Rubén cuenta que “ya estábamos sobre aviso, pero fue de madrugada cuando llegó la Guardia Civil y nos ordenó la evacuación, solo pudimos salir con lo puesto, cogí a Alas (una perra pastor alemán) y a un gato, pero los dos gatos persas se perdieron”, aunque espera regresar pronto a su casa porque sabe que no se irían muy lejos, aunque puso cara de póquer cuando se le advirtió que el desalojo podría durar todo el fin de semana: “Ni por asomo quiero pensar eso”
Tanto Rubén, al igual que Juan Manuel, relatan el episodio vivido esa noche como “dantesco”, porque todo sucedió muy rápido, “no sé por qué -explica Rubén- el fuego pasó del filo de una montaña a otra, tal vez por el fuerte viento que suele soplar ahí, porque ayer ya se notaba una brisa y ahora está tirando para la parte de Las Rosas y La Esperanza”. “Se que anoche, nos dice, pusieron dos retenes con cubas para defender las casas, pero ya pongo en lo peor”.
“Nos evacuaron, pero no se nos informó de nada, ni donde íbamos ni nada, hasta que una asistente social del Ayuntamiento nos dijo que por la mañana se iba habilitar este albergue, pero hasta entonces pasamos la noche en el coche”.
María Luisa y Clodomiro, un matrimonio de Lomo Pelado, fueron también desalojados, pero a las nueve de la mañana. “Vinieron tres policías y nos echaron, querían que nos lleváramos la bombona, pero no teníamos coches para sacarla de casa”, dice María Luisa, que dijo haberse asustado cuando “el fuego comenzó esta mañana en medio de la Montaña Grande, con casas pegadas en la calle Preventorio, y sin que viniera a esa hora ningún helicóptero”. El matrimonio se trajo con ellos tres perros, y no teme que el fuego llegue a su casa, todavía pensando en la bombona. Clodomiro, en cambio, estaba preocupado por su salud. “Espero que esta noche ya no esté aquí, porque necesito recoger los papeles porque mañana (por hoy) tengo una cita con el médico para un tratamiento”.
La ganadera Pilar Carballo, desalojada en Arafo
La reconocida ganadera de carne ecológica en Arafo, Pilar Carballo, al igual que su colega Yenifer Santos, también fue desalojada el primer día del incendio, aunque inicialmente nadie pudiera pensar que el fuego iba a penetrar en Galván, donde Pilar tiene su finca y su granja. “Me dijeron que no me preocupara y luego a las ocho de la noche tuve que sacar a mis ovejas ecológicas canarias de pelo y gallinas y esta tarde, sobre las cinco, la Guardia Civil me han desalojado también a mí y todos mis vecinos. En definitiva que esto es un desastre y está totalmente descontrolado el incendio”. Carballo llevó a sus ovejas a un corral que le cedió un vecino en el pueblo y las gallinas a una vieja granja.
