Taylor Moss, un ciudadano británico, irá a la cárcel después de que en septiembre del año pasado provocara un accidente múltiple y huyera del lugar para coger un vuelo a Tenerife porque venía de vacaciones a la Isla. El conductor, pese a pensar que las personas podrían haber muerto, según el Manchester Evening News, dio una primera versión distinta, pero los investigadores han descubierto todo.
El 17 de septiembre del año pasado, Taylor Moss provocó un choque entre tres vehículos cuando intentó adelantar a un taxi y chocó contra un coche que circulaba en sentido contrario mientras se dirigía al aeropuerto de Manchester.
El joven, de 24 años, huyó del lugar de los hechos en Rochdale Road, Oldham, con su pareja, pero regresó para recoger su maleta y coger un vuelo a Tenerife mientras tres pasajeros del coche contra el que chocó permanecían atrapados.
La policía de Manchester informó de que el BMW 116d de Moss chocó contra un Toyota Yaris que circulaba en sentido contrario antes de estrellarse contra otro vehículo en torno a la 1.10 de la madrugada, dejando a los tres pasajeros del Yaris atrapados y con lesiones que les cambiaron la vida.
Moss, cuyos actos fueron calificados de “vergonzosos” por la policía, fue condenado a tres años de cárcel en el Tribunal de la Corona de Manchester el jueves 31 de agosto.
Moss afirmó que no conducía el coche en el momento del accidente y que sus padres le habían dejado en el aeropuerto antes de marcharse a Tenerife con su pareja. Durante sus dos semanas de vacaciones intentó denunciar el robo del coche, pero la policía encontró su ADN en el airbag que se había desplegado durante el accidente.
Comprobaron entonces que Moss y su pareja huyeron del lugar y regresaron poco después para recoger sus maletas del maletero del vehículo. Moss se declaró culpable de dos delitos de lesiones graves por conducción peligrosa, conducción sin seguro, conducción no conforme con el permiso, no informar de un accidente y no permanecer en el lugar del accidente.
Además de la pena de cárcel, Moss fue inhabilitado para conducir durante cuatro años y deberá someterse a un examen ampliado una vez finalizada su inhabilitación.
Tras la sentencia, el agente Phil Williams declaró: “Huir del lugar de una colisión es una cosa, pero volver, coger las maletas y marcharse de vacaciones sin pensar en las víctimas que habían quedado atrapadas en su vehículo es absolutamente vergonzoso”.