La ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, puso en valor el trabajo que ha realizado la Unidad Militar de Emergencias (UME), así como del 43 Grupo del Ejército del Aire y del Espacio, con los cinco hidroaviones desplazados a la Isla y soldados del Ejército de Tierra en las labores de extinción del incendio de Tenerife.
Robles se desplazó ayer a la Isla y sobrevoló las zonas afectadas, más de 14.700 hectáreas, junto al Jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra (JEME), el general del Ejército Amador Enseñat; el teniente general del Mando Militar de Canarias, Julio Salom; el general de división del Ejército de Tierra, Francisco Javier Marcos, recientemente nombrado jefe de la Unidad Militar de Emergencias (UME), y el teniente coronel José Alberto Gallego, jefe del Segundo Batallón de Intervención de Emergencias (BIEM II).
Tras aterrizar en el antiguo Destacamento de Izaña, mantuvo un encuentro con el personal participante en labores de extinción, donde el capitán jefe de compañía de la Unidad de Intervención en Emergencias Naturales, Rafael San José Martín, le explicó la labor realizada por su equipo. Se mostró muy interesada por las explicaciones, departió con los militares y se mostró preocupada por las medidas de autoprotección del personal ante un incendio que ha sido muy difícil”.
Margarita Robles se dirigió a la BIEM 2 de la UME de Los Rodeos, el primero en desplegar en la catástrofe, para agradecerle el trabajo desarrollado. “Creo que todos como sociedad tenemos una enorme deuda de gratitud con todos los que trabajaron en la extinción de un incendio que además de la vida de las poblaciones y las propiedades de las personas, hay que recordar el riesgo que asumen las personas que trabajan en la extinción de los incendios forestales”.
La ministra afirmó que “he venido a agradecer el trabajo que ha desarrollado la UME, un trabajo de coordinación con todos los equipos de extinción”. Reconoció que ha sido “un incendio muy difícil y complicado, del que estamos sacando muchísimas experiencias para el futuro” y valoró “el esfuerzo físico que supone este trabajo” y “la tranquilidad que dan a las poblaciones” de las que reciben su agradecimiento.
Asimismo, reconoció su profesionalidad, entrenamiento y experiencia en una labor de riesgo en la que no solamente destacó a la UME, sino también incluyó a los diferentes cuerpos que actuaron en el incendio.
Destacó “que han participado canarios, algo muy importante porque conocen la difícil orografía de las Islas” y reconoció que algunos “tenían viviendas propias o de familiares en zonas muy próximas al incendio”, es decir, un “drama mayor para ellos”. Se mostró “muy orgullosa y agradecida”. Además, valoró el “trabajo de coordinación de todos los equipos de extinción” y de todas las instituciones. “Ha sido un trabajo en equipo” tanto del Gobierno de Canarias, como del Cabildo de Tenerife y del Gobierno nacional “cuando hay una tragedia estamos todos unidos y no hay colores políticos, hay trabajo, eficacia y profesionalidad, como la de estos magníficos equipos de extinción” que se enfrentaron a “un incendio muy difícil y del que sacamos muchas experiencias para el futuro”.
Hidroaviones
Cuestionada por la posibilidad de instalar una base permanente de hidroaviones en Canarias, la ministra de Defensa en funciones no quiso posicionarse ante la petición del Cabildo de Tenerife, pero sí afirmó que se “mejorarán los servicios de extinción”.
Margarita Robles valoró el “orgullo y la satisfacción de que tanto el Cabildo como el Gobierno regional y toda la población canaria valoren el papel de la UME y el trabajo realizado por parte del 43 Grupo de las Fuerzas Aéreas. A partir de ahí estamos siempre mejorando los servicios de extinción, tratando de hacer las cosas mejor”.
Igualmente, reiteró que “tenemos un lujo de personas absolutamente preparadas y, desde luego, vamos a seguir trabajando y haciendo todo lo mejor posible para que Canarias se sienta muy orgullosa de este personal de la UME que se encuentran aquí y son canarios. Yo estoy muy orgullosa del trabajo que se realiza y, por supuesto, cada día estamos tratando de mejorar y hacer las cosas mejor”.
Por su parte, el capitán jefe Rafael San José destacó que el pelotón fue el responsable de asegurar la defensa de los Observatorios Astrofísico y Atmosférico. En la madrugada del 21 de agosto se desplegaron 20 militares para realizar esa actuación. Destacó este punto crítico, con continuos cambios de viento debido al cambio de vertiente entre el norte y sur. Asimismo, expuso que la vegetación predominante era matorral bajo y retamar, que “estaba muy seca, lo que favorecía la gran velocidad del avance del frente y una alta intensidad, llegando a verse llamas de siete u ocho metros, lo que complicó las maniobras de extinción”. Rafael San José incidió en cómo una de las lecciones del incendio fue que les activaron muy rápido. “En 15 minutos ya estábamos en el frente”, añadió.
Pero este no fue el único punto de trabajo de la UME, que movilizó en el incendio a 205 efectivos más otros 50 medios entre vehículos autobombas, nodrizas y drones. “Hemos estado trabajando a pleno rendimiento, con un frente bastante activo y eso nos exigió el máximo de capacidades”, dijo, funcionando tanto a nivel táctico como atacando de forma directa o indirecta la defensa de la interfaz forestal para proteger los núcleos urbanos, la limpieza con máquinas o la piscina en Izaña, desde la que se atacó el frente sur que amenazaba Fasnia, desde los dos flancos y con ayuda de Eirif, Brifor y helicópteros, y se pudo parar 400 metros antes de que llegara a la zona de pinar de Fasnia, “un punto clave” para la neutralización del incendio.