Bajo el lema Honrando al pasado, mirando el futuro, el Mando de Canarias ha organizado una serie de actos para celebrar los 300 años del traslado de la Capitanía a la capital tinerfeña, la cual en 1723 pasó desde La Laguna a la por aquel entonces villa costera de la Isla.
Para festejar esta efeméride, la capital tinerfeña será sede de una serie de actos que, entre el 3 y el 10 de noviembre, acercarán a la ciudadanía a la historia militar que rodeó esta reubicación de la sede de Capitanía y que trajo consigo destacadas mejoras civiles para Santa Cruz.
El jefe del Estado Mayor del Cuartel General del Mando de Canarias, Luis Cortés,explicó ayer que “los hitos organizados se centrarán en unas jornadas de puertas abiertas del Palacio de Capitanía General, donde se ubicará una exposición histórico-fotográfica en el patio central, coordinada por el coronel Jesús Castillo, en la que se darán a conocer muchas de las obras que fueron impulsadas por los capitanes generales en Santa Cruz de Tenerife”.
La exposición, que se inaugurará el 6 de noviembre, se podrá visitar entre las 17.00 y las 20.00 horas, de lunes a viernes, y de 11.00 a 14.00 horas los fines de semana, todo bajo el acompañamiento de un grupo instrumental de la Unidad de Música del Mando de Canarias.
Mientras, el 7 de noviembre tendrá lugar una conferencia del coronel Jesús Castillo en el Real Casino de Tenerife, para al día siguiente dar paso a un concierto de música del Mando de Canarias en el Palacio de Capitanía.
El 9 de noviembre será el acto principal de este tercer centenario, con el izado solemne de la bandera de España en la plaza de Weyler y un relevo de la Guardia histórico gracias a la colaboración de la Asociación de la Gesta 25 de julio. “Será un curioso acto en el que se unirá pasado y presente”, subrayó el jefe del Estado Mayor del Cuartel General del Mando de Canarias. Ese mismo día habrá una ofrenda floral en la iglesia de La Concepción, concretamente en la tumba del general Antonio Gutiérrez que lideró la derrota del almirante Horacio Nelson, el 25 de julio de 1797.
El principal objetivo de esta iniciativa es divulgar entre la población, en especial entre la juvenil -más desconocedora del pasado de la ciudad-, las aportaciones que desde el mando militar se realizaron a la actual capital, a través de la construcción e impulso de infraestructuras claves para la población, como la traída de aguas desde el monte Aguirre, el muelle, la Alameda, el Hospicio San Carlos o el puente Zurita, entre otros.
En este sentido, Castillo recalcó que “el crecimiento de Santa Cruz de Tenerife se produjo a raíz del establecimiento de la Capitanía en este enclave”.
La Capitanía permaneció en Las Palmas hasta 1656, cuando el capitán general Dávila decidió trasladarse a La Laguna. En esta última ubicación permaneció hasta 1723, cuando se ubicó en Santa Cruz de Tenerife.