El Gobierno de Canarias suspendió la actividad lectiva y extraescolar en los centros de educación no universitaria hasta el próximo lunes debido a las altas temperaturas que azotan al Archipiélago. La medida afecta al alumnado y a todo el personal de los centros públicos, concertados y privados.
El consejero de Educación, Poli Suárez, justificó esta medida “por responsabilidad”, tras las demandas de varios centros en los que se han reportado desmayos y golpes de calor en alumnos y docentes, y recalcó que empezará de inmediato a “elaborar un protocolo inexistente” para saber cómo actuar ante próximos episodios de altas temperaturas, y que estará disponible en días o semanas. Se ha tomado esta sorprendente decisión de suspender la actividad lectiva hoy y el viernes -mañana es festivo- siguiendo las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) que anunció la continuidad de este episodio de altas temperaturas acompañada de calima, así como la alerta máxima por riesgo de incendios.
El consejero insistió en que se trata de una resolución que “se ha tomado por responsabilidad” después de “muchas horas de trabajo y análisis”, porque la situación en muchos centros escolares de Canarias “estaba siendo insostenible” por una ola de calor que está afectando tanto a alumnos como a docentes. “Tengo mensajes y llamadas” de directivos de centros y responsables de asociaciones de padres y madres, así como de sindicatos, con quienes, dijo, también habló antes de tomar la decisión.
Cuestionado ante la posibilidad de dar las clases de forma telemática, como ya se hizo durante el confinamiento, admitió que “actualmente es complicado”, por eso insistió en la importancia de contar con un protocolo por altas temperaturas en los próximos días o semanas para saber cómo actuar ante estas situaciones que “han venido para quedarse”.
Poli Suárez también reiteró que “la mayoría de las infraestructuras educativas de Canarias no reúnen las condiciones necesarias” para poder sobrellevar las altas temperaturas, de ahí que hizo un llamamiento para intentar “buscar una solución y mejorar estas infraestructuras”, planteando que las administraciones central y regional, en colaboración con los cabildos y los ayuntamientos, marquen las prioridades en infraestructuras.
Al respecto, incidió en que desde hace muchas legislaturas “ha habido un abandono y una parálisis” en su renovación, por lo que considera prioritario “tener un diagnóstico” para saber cómo y dónde actuar.
Reacciones
A algunos colectivos cogió por sorpresa la cancelación teniendo en cuenta que el episodio de calor lleva varios días presente. La Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Gran Canaria (FAPA Galdós) reclamó que las empresas y la administración “den el día para que el progenitor cuide de sus hijos”. Su vicepresidenta, Marian Álvarez, se quejó de que “con solo 24 horas de antelación complica la conciliación” y recalcó que si “habrían medidas compensatorias”. “La solución no puede ser siempre que las madres y los padres nos busquemos la vida”, denunció.
Por su parte, el sindicato ANPE Canarias destacó que la decisión “va en la línea” de lo que solicitaron el pasado lunes. No obstante, consideró que “debería tenerse en cuenta la casuística de cada centro, su ubicación geográfica y las características de sus instalaciones”. Considera que “debe ser puntual” y abogó por “más espacios en sombra, mejores equipos de ventilación o la eliminación de las aulas modulares”.
En la misma línea se expresó el sindicato Stec-IC, que también exigió su adopción ante “la insostenible situación” en muchos centros por las altas temperaturas. Recordó las aportaciones realizadas a la Ley Contra el Cambio Climático, como la “petición de aislamientos térmicos” de los centros a fin de mantener las temperaturas en entornos cada vez más hostiles.
Por último, el PSOE calificó de “improvisación y falta de coordinación” cuando la alerta por calor finalizó y que “no se tomase antes de forma preventiva o durante la misma”, abogando por “la planificación necesaria” como en Hermine.