En una tarde no demasiado afortunada, el CD Tenerife pudo cosechar el primer empate de la temporada, que llega en la jornada undécima. Una mala puesta en escena le valió al Mirandés para adelantarse en el marcador cuando apenas se habían jugado dos minutos de partido. Le costó a los blanquiazules meterse en faena, especialmente en tareas defensivas, pero Ángel logró empatar al borde del descanso. El punta lagunero consiguió su tercer tanto de la temporada logrando una diana de la nada. En la segunda parte la calidad del choque fue inferior y al Tenerife le costó crear acciones de gol claras.
Asier Garitano eligió, por primera vez en la temporada, jugar con dos puntas. La presencia de Ángel junto a Enric Gallego fue la única novedad en el once de salida, ocupando así el canterano lagunero la vacante que deja el sancionado Mo Dauda, expulsado en el partido anterior. El resto del equipo lo conforman los mismos que actuaron de salida contra el Burgos.
El partido empezó de manera desastrosa. No se había consumido el segundo minuto de partido cuando los blanquiazules encajaron el primer gol de la tarde. Una acción de dos contra uno en la que Mellot se vio en inferioridad, originó un pase al segundo palo en el que entró solo Álvaro Sanz. El jugador del Mirandés remató a quemarropa y nada pudo hacer Juan Soriano para evitar el 1-0. Cadena de errores en defensa de los blanquiazules que originó la desventaja para el CD Tenerife.
Tras el gol, los de Asier Garitano se hicieron con el dominio del encuentro. Tenían la pelota, pero carecían de ideas para crear juego ofensivo, por lo que el dominio resultaba del todo estéril. El Mirandés sabía perfectamente que los blanquiazules estarían incómodos estando obligados a llevar el peso del partido y de la pelota. Las transiciones rápidas son el arma preferida de un Tenerife al que los rivales ya le conocen y le impiden correr. Los visitantes tenían la pelota, pero no sabían qué hacer con ella.
Y sin casi generar nada en ataque, el Tenerife logró la igualada en la recta final de la primera parte. Cuando por primera vez el Tenerife supo y pudo atacar, originó una acción por la derecha y Roberto López sirvió un pase al corazón del área local de Anduva que remató ajustado al palo para empatar la contienda. Este 1-1 llegó después de un movimiento táctico de Garitano, quien pasó a Roberto a la media punta, a Waldo a la derecha y a Ángel a la izquierda. Corrección que fue clave para que los visitantes mejorasen notablemente.
En los últimos segundos del primer acto, Medrano sufrió un pinchazo en la cara posterior de su muslo izquierdo y tuvo que ser relevado por Nacho.
La segunda parte arrancó con una nueva sustitución por parte de los blanquiazules. De manera sorprendente, Garitano retiró del campo Gallego para dar entrada a Bodiger. Esto generó que el Tenerife jugase con tres centrales (Loic, Amo y Sergio), mientras que Nacho tenía mucha más libertad para subir por el carril izquierdo.
Más adelante, Nacho acabaría teniendo libertad absoluta para subir al ataque, dejándose caer incluso en zona de mediapunta. De esta manera, el Tenerife pasó a cerrar nuevamente con cuatro.
En los últimos minutos, el Mirandés daba por bueno el punto, mientras que el Tenerife parecía más interesado en romper la igualada y lograr los tres puntos. Garitano refrescó el ataque dando entrada a Alassan por Ángel, mientras que Mellot salió el campo para dar entrada por Buñuel.
La endiablada velocidad de Alassan y los espacios crearon dificultades a la zaga local, mientras que el ataque tinerfeño no era capaz de crear una ocasión clara de peligro. No hubo tiempo para más en un partido en el que los de Garitano cosecharon el primer empate de la temporada.
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