La presidenta del Parlamento de Canarias, Astrid Pérez, abrió ayer las puertas de la Cámara autonómica a 60 mujeres rurales para “darles voz y escuchar sus reivindicaciones, problemas y preocupaciones”. Agricultoras, ganaderas, apicultoras, queseras, pinocheras, bodegueras, viticultoras, trabajadoras de mercadillos agrícolas, empresarias de agroturismo, comerciantes de productos de kilómetro cero y dirigentes de colectivos agrarios y ganaderos se sentaron en el hemiciclo en representación de las miles de mujeres rurales de Canarias.
Tras la bienvenida, Astrid Pérez resaltó que “el Parlamento de Canarias ha querido poner en valor todas las aportaciones económicas, sociales y culturales que las mujeres rurales han hecho a Canarias”, y valoró el esfuerzo y la dedicación de “tantas mujeres que, durante años, fueron invisibles, aunque trabajaran muchísimo”. En los últimos años, expuso la anfitriona, “las mujeres rurales se están empoderando, apostando por la innovación y las nuevas tecnologías, emprendiendo, asumiendo las titularidades de explotaciones agrícolas y ganaderas, y enfrentándose a muchísimos obstáculos y trabas que, entre todas, deberíamos derribar”.
La jefa del Legislativo regional mostró el compromiso de recoger las demandas planteadas por las participantes en este encuentro para, a modo de conclusiones, trasladarlas a los grupos parlamentarios, al Gobierno de Canarias, al central y a los siete cabildos insulares “para que sus legítimas peticiones lleguen a las administraciones públicas que pueden atenderlas”. La presidenta mencionó tres cuestiones que considera fundamentales: “La compensación de los elevados costes de producción, la disponibilidad de agua de riego y la promoción de los productos locales. Da igual que sean algo más caros”.
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