La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, avanzó ayer que la Corporación va a impulsar la declaración del aeropuerto Tenerife Sur como área sensible, porque no puede estar “secuestrado por nadie ni por ningún municipio”, mientras que la alcaldesa de Granadilla, Jennifer Miranda, insiste en que “esa declaración de área sensible está suspendida” y acusa a Dávila de “no saber lo que dice”, dentro de la polémica suscitada en los últimos días por las colas para coger un taxi en el aeropuerto Reina Sofía.
Dávila, en cambio, puso como ejemplo la labor que se hace en el aeropuerto Tenerife Norte, donde los taxistas realizan un “trabajo magnífico” y cuenta con un sistema de aplicaciones tecnológicas para poder acceder al aeródromo. A este respecto, Jennifer Miranda señaló que “cuando hay colas en la TF-5 ocurre lo mismo que en Tenerife Sur; además, nuestros taxistas también tienen una aplicación, en este caso de emisoras, para saber la demanda existente de pasaje”.
Igualmente, Miranda insistió en que “nuestros taxistas cuando no pueden atender los servicios llaman a compañeros de Arona y Adeje para recoger pasajeros, pero lo que hace falta es poner por escrito ese protocolo de activación”.
La presidenta del Cabildo, sobre la reunión de ayer al mediodía entre el Ayuntamiento de Granadilla, Fedetax (Federación Regional) y la asociación de taxistas del municipio, apuntó que la institución insular busca una solución “de manera dialogada” y espera que tanto los taxistas de Granadilla como la alcaldesa se sumen a este acuerdo.
Jennifer Miranda acusó a Dávila de “montar una polémica donde no la hay, porque el problema no son los taxistas de Granadilla, sino las infraestructuras colapsadas. Y no se trata de velar solo por los turistas, sino también por nuestros vecinos, que sufren las colas a diario, no cuando llegan a pasar una semana de vacaciones”. Miranda señaló que “lo lamentable es que nadie del Cabildo ni siquiera se haya puesto en contacto conmigo y me entere de todo esto por la prensa”.
Por su parte, Dávila indicó que los aeropuertos “son infraestructuras críticas” y por eso esperaba que en la reunión de ayer hubiera un acuerdo con los taxistas para fijar la declaración de área sensible y el nuevo reglamento de ejecución. “Espero que salga una respuesta unánime. El aeropuerto tiene que dar un servicio de taxi vinculado a las necesidades de las personas”, agregó.
Rosa Dávila y Jennifer Miranda discrepan con las colas del taxi en Tenerife Sur
Dávila, en cambio, puso como ejemplo la labor que se hace en el aeropuerto Tenerife Norte, donde los taxistas realizan un “trabajo magnífico” y cuenta con un sistema de aplicaciones tecnológicas para poder acceder al aeródromo.
