La Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Canarias ha detectado dos ejemplares de mosquito del género Aedes en las terminales de cruceros de los puertos de Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife.
La presencia de este tipo de mosquitos está sometida a vigilancia porque tienen la capacidad de transmitir enfermedades como el dengue, el zika, la fiebre amarilla o el chikungunya, pero solo si los virus que las provocan estuvieran presentes en el territorio, lo que no es el caso de Canarias, recuerda la Consejería de Sanidad.
En concreto, se ha encontrado un ejemplar de Aedes aegypti en la terminal de cruceros del muelle de Santa Catalina, en la capital grancanaria, y un ejemplar adulto de Aedes albopictus en la terminal de cruceros del puerto de Santa Cruz de Tenerife.
“Tras estas detecciones en zonas concretas de ambas islas se ha procedido a activar el protocolo del sistema de vigilancia, con la instalación de trampas en las zonas aledañas y el inicio de la inspección y localización de posibles criaderos, entre otras actuaciones”, detalla Sanidad.
Además, la Dirección General de Salud Pública ha informado a las dos Autoridades Portuarias, a los dos ayuntamientos capitalinos y al Servicio de Sanidad Exterior de estos hallazgos, fruto de las acciones emprendidas por el Sistema de Vigilancia Entomológica.
El equipo del Sistema de Vigilancia y de Salud Pública y el Instituto Universitario de Enfermedades Tropicales de la Universidad de La Laguna están ya realizando una primera actuación de prevención, ampliando la colocación de trampas en diferentes puntos a los establecidos en el protocolo habitual.
Las trampas se están instalando en los puntos de mayor riesgo como son los lugares donde han sido detectados y zonas próximas.
Sanidad recuerda que los mosquitos Aedes suelen picar durante el día y no por la noche y su picadura genera una fuerte reacción inflamatoria que va acompañada de un gran escozor.
Se mueven cerca del suelo ágilmente y no se escucha ningún zumbido. Las hembras del mosquito son las que pican, ya que necesitan alimentarse de sangre para reproducirse.
También necesitan agua (puntos de cría) para completar su desarrollo. En el agua depositan sus huevos, de los que emergerán las larvas que luego se transformarán en pupas (ambas acuáticas) y que finalmente se convertirán en mosquitos.
Los mosquitos que pican al ser humano necesitan estar criando muy cerca de éste. Por eso la medida más efectiva frente a ellos es vigilar o eliminar sus puntos de cría, añade la Consejería, que pide colaboración a los ciudadanos para identificar posibles mosquitos invasores y la eliminación de sus puntos de cría.
Además, se ha activado un programa de vigilancia de picaduras en todos los centros sanitarios de las dos islas y en las oficinas de farmacia, mediante la realización de encuestas por los profesionales sanitarios.