La conexión tinerfeña de Ilia Topuria, el campeón español de la UFC

Ilia Topuria se convirtió en la madrugada del sábado al domingo en el nuevo campeón del peso pluma de la UFC después de noquear al anterior monarca, el australiano Alexander Volkanovski en el segundo asalto de un combate escenificado en Anaheim (California).

El triunfo del hispano georgiano no fue, ni mucho menos, una sorpresa. Topuria ya lo había avisado… hace años. Y es que en 2017 el fajador nacido en Halle (Alemania) pero criado deportivamente en Alicante bajo la tutela de los hermanos Climent, ya se lo dijo al tinerfeño Fredy Figueroa con el que convivió durante varias semanas formando parte de uno de los dos equipos que compitieron en un reality de artes marciales mixtas que acabó ganando El Matador.

“Me sorprendió ver a un chico que con sólo 20 años ya mostraba esa determinación porque viendo un combate de un próximo rival suyo me dijo, yo voy a ser campeón de la UFC”, relataba ayer el deportista tinerfeño que, además de convivir en el mismo equipo de Topuria durante esa experiencia del reality también tuvo la oportunidad de estar durante una semana en el domicilio del campeón para preparar una pelea de artes marciales mixtas.

Me acogió en su casa, se portó de lujo conmigo, me decía que fuera a la nevera sin problema que todo lo que había bajo aquel techo estaba a mi disposición

Por ese entonces Topuria vivía en Murcia y se desplazaba todos los días hasta Alicante para entrenar en doble sesión. “Me acogió en su casa, se portó de lujo conmigo, me decía que fuera a la nevera sin problema que todo lo que había bajo aquel techo estaba a mi disposición”, desvelaba un Figueroa que este fin de semana se llevó una enorme alegría con el triunfo de su antiguo compañero.

Durante esa semana de convivencia el tinerfeño se dio cuenta del potencial de Topuria. “Estuvimos una semana entrenando brazilian jiu jitsu, grappling, wrestling y pude hacer sparring tanto con Ilia como con su hermano Alexander y me sacudieron como el que sacude una toalla de playa”, recordaba entre risas Figueroa.

“Ya tenía unas cualidades impresionantes aunque no era, ni de lejos, el peleador que es ahora”, afirmaba Figueroa que reconocía que aquella experiencia fue de las mejores de su trayectoria deportiva pese a sufrir una lesión de rodilla que le impidió acabar el trabajo.

Sabía que iba a ser campeón, todo lo que ha dicho lo ha cumplido

Para el tinerfeño lo más impresionante de Topuria, más allá de sus condiciones, era la capacidad analítica que tenía sobre sus rivales. “Veíamos algún combate de un próximo contrincante y me decía, este falla por aquí, tengo que aprovechar esta debilidad y luego llegaba en la pelea y hacía exactamente lo que me había dicho y le salía bien, tenía una visión de otro planeta sobre el rival”, certificaba un Figueroa que confiaba en la palabra de Topuria. “Sabía que iba a ser campeón, todo lo que ha dicho lo ha cumplido”.

“La gente lo puede ver arrogante, pero es todo lo contrario”

En una semana alojado en casa de Ilia, Figueroa (a la izquierda de Topuria en la foto) conoció sus grandes valores humanos. “Entre entrenamientos descansábamos en casa de su madre y nunca me faltó de nada”, desvelaba antes de reconocer que “la gente lo puede ver arrogante, pero es todo lo contrario“.