Del 14 al 16 de febrero, en el edificio IACTEC que el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) gestiona en el Parque Científico y Tecnológico de Tenerife (La Laguna), se celebra la segunda reunión científica del Laboratorio de Innovación en Optomecánica (LIOM). Este proyecto está dedicado al desarrollo de nuevas tecnologías ópticas y mecánicas que formarán parte de la próxima generación de telescopios capaces de detectar biomarcadores en exoplanetas.
Un año después de su puesta en marcha, el Laboratorio de Innovación en Optomecánica (LIOM) del IAC, celebra su segunda reunión internacional. Bajo el título “Wavefront Sensing and Optomechanical concepts for Large Telescopes”, este encuentro reúne a una treintena de especialistas en óptica, optomecánica y fotónica de Europa, Canadá y Estados Unidos con el objetivo de seguir avanzando en el desarrollo de tecnologías ópticas y mecánicas para futuros telescopios terrestres y misiones espaciales que permitan detectar fuentes débiles a las que no se puede acceder con los telescopios e instrumentos actuales.
“Nuestro objetivo es establecer una colaboración que contribuya al desarrollo de los próximos 50 años de telescopios astronómicos, ya sean terrestres, espaciales o lunares”, explica Jeffrey Kuhn, profesor de la Universidad de Hawái que lidera el proyecto.
La reunión de LIOM se centrará en las principales tecnologías que se desarrollarán en los próximos 4 años: espejos ultraligeros ultrafinos con un nuevo procedimiento de fabricación, cables pretensados para reducir el peso de las estructuras de los telescopios, fotónica y detección de frente de onda.
Uno de los principales objetivos del LIOM es el diseño del futuro telescopio ExoLife Finder (ELF) de más de 30 m, una nueva instalación capaz de detectar biomarcadores en exoplanetas y obtener detalles de sus superficies. ELF sería un telescopio único por su ligereza y su excepcional alta resolución y contraste en longitudes de onda infrarrojas.
Antes de proceder al ELF, LIOM está construyendo y poniendo en marcha el prototipo Small-ELF, de 3,5 m de diámetro, para probar la tecnología. “Con el Small-ELF queremos demostrar la viabilidad de estas nuevas tecnologías que deberán resolver el difícil reto de conseguir un peso y un coste 10 veces menor de lo habitual para este tipo de infraestructura; solo desarrollando este prototipo podemos garantizar el éxito del telescopio ELF”, señala Nicolas Lodieu, investigador del IAC y responsable científico del Small-ELF.
Está previsto que el Small-ELF quede instalado definitivamente en el Observatorio del Teide en 2026. Antes, durante la segunda mitad de 2025, se espera la aceptación final en IACTEC de su estructura mecánica, mientras que la cúpula podría estar montada a finales del mismo año.
LIOM cuenta con financiación del Programa Marco de Investigación e Innovación Horizonte Europa de la Unión Europea y está auspiciado por una Cátedra ERA (European Research Area).