Con la aparición en el mercado de Simonrack Ecofire Fighting (SEF) se soluciona el problema de los incendios de las baterías eléctricas, cada vez más frecuentes y preocupantes que en los dos últimos años han aumentado considerablemente.
El New York Times alertaba recientemente de la necesidad de regular las bicicletas y patinetes eléctricos tras la muerte de diecisiete personas en los 108 incendios provocados por las baterías de litio de estos aparatos.
“Es como si trajeras la muerte y la destrucción a tu casa, y no solo a ti, a todos los que te rodean” declaraba una afectada, tras perderlo todo, en uno de estos incendios.
En Londres, el pasado año se produjeron 70 incendios provocados por las baterías de patinetes y bicicletas eléctricas constituyendo el riesgo de incendio de más rápido crecimiento según la Brigada de Bomberos de la ciudad.
España no se escapa a esta realidad. Los bomberos consultados en varias comunidades han trasladado su preocupación alertando del peligro de estos. La Comunidad de Madrid ha prohibido su entrada en el transporte público, se incendió una casa en Cádiz al cargar la batería de un patinete eléctrico, en Cataluña ha habido más de una treintena de casos en los últimos meses, un menor intoxicado en Ibiza por la misma causa y así podríamos continuar dando un repaso por todas las Comunidades Autónomas de nuestro país.
Los vehículos de movilidad personal (VMP) con baterías, conocidos comúnmente como patinetes, están transformando en los últimos años el paisaje de nuestras ciudades permitiendo a sus usuarios desplazarse de una manera más rápida y evitando el uso de coches, motos o transporte público en una sociedad en la que comienza a primar la movilidad y sostenibilidad de esta.
Pero estos vehículos, más allá de lo relacionado con su conducción, suponen un verdadero problema por el peligro de incendio que reside en las baterías de litio que les da la autonomía.
La causa no es otra que la combustión espontánea de dichas baterías por fallos internos, usos inadecuados, sobrecalentamiento, cortocircuito o impacto físico. Una vez producida la combustión, la batería puede explotar provocando un incendio con gases tóxicos altamente peligrosos y letales para las personas que puedan encontrarse en casa.
Simonrack Ecofire Fighting (SEF), es el único producto certificado que evita la propagación del fuego de baterías. Además de ser una novedad a nivel mundial que puede salvar muchas vidas va a marcar un cambio en la seguridad y garantía del mercado de transportes de vehículos eléctricos.
Evitando que el fuego se propague, minimizamos las consecuencias desastrosas de un incendio. Podemos afirmar, que incluso se puede utilizar con personas cerca ya que, a diferencia de otros productos, como los extintores de polvo, SEF es inocuo para las personas, animales y plantas.
“Estamos muy satisfechos con el resultado de SEF. Actualmente es el único producto en el mundo capaz de apagar estas baterías. Donde se aplica, no vuelve a arder” señalaba Ibán Moreno, gerente de la distribuidora a nivel mundial que ya está presente hasta el momento en 42 países.
Simonrack Ecofire Fighting se hizo popular en España a raíz de su aparición en El Hormiguero que le dedicó la totalidad de su sección de divulgación a este revolucionario producto.
Este producto ha irrumpido en el mercado tras 20 años de pruebas y controles de calidad siendo actualmente la solución para compañías y empresas que albergan este tipo de baterías. Navieras que transportan coches eléctricos, parkings o compañías eléctricas están utilizando este producto orgánico, no corrosivo, biodegradable y no tóxico como única alternativa al uso del agua siendo 40 veces más eficaz resultando más económico dada la escasez de esta.
Por ello, siendo el único producto certificado que evita la propagación del fuego de baterías eléctricas hace que nos encontremos ante el mayor avance en el mundo ante este problema, con un producto, en este caso, inventado en España.