Como dice el refrán, uno no es de donde nace sino de donde pace, y ese es el caso de Daniel Morales, persona de 33 años que se esconde tras Drag Inkill, que nació en Gran Canaria, pero lleva 10 años viviendo en Tenerife. Tras haber pasado la preselección, el candidato a la corona más codiciada del Carnaval de la isla vecina, tendrá la opción de mostrar el próximo día 16 en la Gala Drag de Las Palmas de Gran Canaria su talento gracias al patrocinio de La Bowie, Mandrágora, Ron Guajiro, Encaro Factory y Plata o Plomo. Hoy, Daniel Morales, cuenta para DIARIO DE AVISOS cómo fueron sus inicios y su proceso.
-Se ha dedicado a la danza toda su vida, ¿cómo empezó a dedicarse a esta disciplina?
“Empecé a bailar a los 12 años danzas urbanas y a los 16 entré en una asociación juvenil en Gran Canaria en la que se me ocurrió organizar un campeonato de danzas urbanas y fue el primer campeonato de danzas urbanas de Canarias. Ahí entré profesionalmente en la danza, di clases y a los 23 años me vine a Tenerife y pasé de las danzas urbanas a la contemporánea. A día de hoy tengo mi compañía, he trabajado de intérprete para compañías de Alemania, Barcelona y de Canarias. Mi vida ha sido la danza siempre”.
-¿Qué le llevó a hacer drag?
“Un empujón de mi pareja. Siempre he fantaseado con ser drag y muchas veces en silencio. Hice mis pinitos estando allá, pero ahí quedó cuando me vine a Tenerife. Ahora fue el ¿y por qué no? Era hacerlo ahora o quedarme con la espinita siempre. Además, se me apagó la llama de la danza, y soy una persona que necesita moverse por algo más”.
-¿Cuánto tiempo lleva haciendo drag?
“En marzo hará un año que me compré las plataformas e inicié esta andadura, así que soy virgen todavía, estoy empezando”.
-¿Por qué el nombre?
“Lo leí y me gustó. Bicheé y significa jardín en quechua. Me parece bonito, sencillo, puede ser tanto masculino como femenino y el hecho de que tenga que ver con la naturaleza también me lleva a ese Dani conceptual y contemporáneo que siempre va a estar ahí”.
-¿Es un drag canarión o de Tenerife?
“Soy un drag de Tenerife, no de Gran Canaria, aunque naciera allí. Mi vida está aquí y yo me siento tinerfeño, aunque la raíz sea de allí y eche a muchas personas y cosas de menos en Gran Canaria. Soy un drag tinerfeño”.
-¿Qué opina de que el Carnaval de Santa Cruz haya dado el paso de hacer su propia gala drag?
“Que estaban tardando mucho, porque siempre hemos estado presentes. El Carnaval está lleno de hombres vestidos de mujer y viceversa, ¿por qué no ha habido antes un espectáculo en el que se le dé prioridad e importancia? Todas las personas que se dedican al drag haciendo bolos por cuatro duros merecen estar en un escenario en condiciones con miles de personas delante demostrando su talento”.
-¿Qué puede esperar la gente de Drag Inkill?
“Puede esperar algo con una capa más de profundidad, con una defensa política y social que envuelve todo el espectáculo. Es un personaje que sufre una transformación y lo lleva al carnaval y a la fiesta, pero con el mensaje de que lo importante es la tolerancia, la diversidad y la libertad. Hay concepto político”.