Desalojados en Arona: “La primera noche fue difícil, hacía mucho frío y, por la mañana, vino una ambulancia”

Las 210 personas sin recursos, integrantes de más de 90 familias, desahuciadas el martes en Arona vivieron ayer su primer día fuera del edificio conocido como Chasna 8, en La Costa del Silencio. Un inmueble a medio construir y con riesgos de derrumbe, según los informes municipales, en el que han vivido, desde hace unos 8 años, niños, embarazadas, mayores, enfermos, refugiados ucranianos y ciudadanos de otras nacionalidades.

El frío de la noche azotó a los casi 50 vulnerables que no tuvieron otra opción que quedarse, algunos de ellos al raso, por fuera de la que hasta el martes pasado fue su vivienda. Otros, sin embargo, pudieron pasar la noche en una furgoneta y una caseta de campaña cedida por el que ha ejercido de portavoz de los vecinos, Eloy, quien tuvo la suerte, como relata a este periódico, de que un amigo le cedió su casa y pudo dormir bajo un techo. Al igual que muchos otros, que se refugiaron en viviendas de familiares o conocidos.

“La primera noche fue difícil. A las siete de la mañana, el panorama era dantesco. Caras desencajadas, entumecidas del frío, algunos con dolores… Hemos tenido que llamar a la ambulancia, que ha tardado más de media hora, por fuertes dolores de reuma de una persona”, contó Eloy ayer a este medio. Igualmente, explicó que casi medio centenar de personas pasaron la noche en el lugar, incluso algún niño: “Los Servicios Sociales se hicieron cargo de las familias con bebés, pero me confirman que durmió, al menos, un menor”.

Asimismo, reclamó que “activen un dispositivo para ayudar a las 50 personas que se han quedado sin hogar, como una ambulancia, policía o bomberos, por si ocurre algo grave”. El portavoz denunció que, “por ahora, no nos han dicho nada de la ayuda de hasta 3.000 euros que nos corresponde, como a cualquier vulnerable. Nos siguen diciendo que no hay alquileres, ¿no han pensado que podríamos usar ese dinero para otras opciones habitacionales?”.

DIARIO DE AVISOS se puso en contacto ayer con la edil de Servicios Sociales de Arona, Ruth Martín, quien explicó que tanto ella como un equipo de su área se personaron en la mañana del miércoles en los aledaños del inmueble desocupado para ultimar las ayudas: “Hicimos un censo de las personas que se encontraban en la zona y detectamos nuevos casos que el día anterior nos ocultaron. Comprobamos, por ejemplo, que una mujer embarazada a la que le ofrecimos una alternativa habitacional, que rechazó porque se iba a casa de unos amigos, se encontraba allí. Así que hemos hablado con ella y ha aceptado la asistencia”.

Sobre el realojo de familias con menores, dijo que “a todos los que detectamos ayer que tenían niños les ofrecimos alternativas habitacionales en apartamentos, hostales o albergues, aunque no todos las aceptaron. Sí es verdad que algunas familias ocultaron a menores por miedo a que Servicios Sociales se los quitara, algo que, obviamente, no va a ocurrir. También tuvieron asistencia las personas enfermas y dependientes”.

Ante las informaciones de que algún menor durmió en los aledaños del inmueble, la edil indicó que “nos han transmitido que algún niño se quedó, que, por testimonios de los vecinos, durmió en un furgón, pero nosotros no fuimos conscientes de esa situación, ya que, por miedo, nos lo ocultaron”. Martín también confirmó que la asistencia a la familia que cuenta con un bebé de 40 días se ejecutó ayer: “Nos manifiestan que posiblemente se queden en Santa Cruz, donde fueron derivados el martes”.

En cuanto a las ayudas de emergencia, manifestó que “muchos de los afectados se personaron en Servicios Sociales para solicitar la ayuda de emergencia, cuyos requisitos hemos flexibilizado. La regulación estándar es que la asistencia a vulnerables de hasta 3.000 euros para vivienda de alquiler se ejecute en el municipio, pero, como está declarada la emergencia, se puede extender a otras zonas. Al igual que puedan recibirla personas en situación irregular o que no lleven empadronadas en el municipio más de seis meses”.

La edil remarcó que “el Consistorio se ha coordinado con Cruz Roja para que les lleven los alimentos que necesiten durante unos días, hasta que se encuentren otras alternativas”.