El Lenovo Tenerife sufrió en Valencia un serio correctivo por parte del equipo local (98-73) en un encuentro en el que a los tinerfeños no les salió nada, echando mucho de menos a Doornekamp y Salin y viendo como el Valencia Basket se mostraba insaciable.
El Valencia dominó el rebote y por eso fue mejor en los primeros die minutos. Ojeleye resultó imparable para el Lenovo Tenerife, 11 puntos, y los locales cerraron las cosas con 19-15. El rebote valenciano, decisivo: seis en ataque en solo diez minutos.
Los valencianos se marcharon en el marcador en la segunda manga (34-22) enfatizando en su superioridad bajo el tablero y en un ataque, el canarista, muy errático.
La reacción insular llegó, sobre todo por coraje (34-27), pero los valencianos controlaron todo al descanso (43-33). Los dos equipos firmaban un pobre 18% en triples, pero los siete rebotes ofensivos de los locales marcaban la diferencia.
Anderson y Marcelinho protagonizaron las primeras escaramuzas (el primero hizo varias faltas al segundo), en lo que fue la primera muestra de un cuarto algo bronco, en el que el Valencia dio un serio correctivo a su oponente casi desde el inicio. El 62-41 acabó por destrozar la defensa de un Lenovo Tenerife al que le costaba mucho anotar (68-49).
El último cuarto fue un trámite. El Valencia no aflojaba y el Canarias esperaba al final de un encuentro que acabó con un resultado hiriente (98-73) y en el que lo mejor que cabe esperar es que llegue pronto la Final Four de Belgrado. Tener una nueva oportunidad de competir y ganar es la mejor forma para cerrar heridas.
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