El 54% de los pacientes que han recibido un trasplante incumple su tratamiento inmunosupresor, poniendo en riesgo su éxito, al ser la principal causa de rechazo del órgano, con lo que aumenta la morbimortalidad. El Consejo General de Colegios Farmacéuticos y la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria impulsan el Proyecto JunTOS con el objetivo de reducir este incumplimiento y mejorar la adherencia terapéutica. El estudio piloto de investigación colaborativo entre 20024-2027 comienza en la provincia tinerfeña y las comunidades de Baleares y Cantabria.
La secretaria general del Consejo General del Colegio de Farmacéuticos, Raquel Martínez, señaló ayer que el proyecto “es un buen ejemplo del enorme potencial asistencial de la profesión farmacéutica y de su capacidad de fortalecer el sistema sanitario y mejorar la salud de los pacientes. Como expertos en el medicamento, los farmacéuticos comunitarios y hospitalarios colaboraremos juntos para mejorar la adherencia en los pacientes trasplantados”.
En 2022, la tasa de donantes por millón de población de España se situó en 46,3, siendo así el país con mayor índice de donaciones. La adherencia a los medicamentos contra el rechazo se sitúa entre el 45 y el 85%, cifras muy mejorables. Pese a ser líder con cifras récord, “nos encontramos con datos curiosos, como que entre un 20 a un 54% de estos trasplantados no están cumpliendo bien sus tratamientos”. “Se les está regalando vida, reciben un órgano que aumenta su supervivencia, pero, quizás por confianza, desconocimiento o porque, en un momento, tengan molestias o un efecto adverso -son pacientes polimedicados-, dejan de tomar el inmunosupresor”, afirmó.
Los farmacéuticos “vamos a acompañar al paciente, le ayudaremos a comprender que su consumo es importantísimo y, si aumentamos esa adherencia, vamos a lograr disminuir las tasas de rechazo, aumentar la supervivencia del órgano y su calidad de vida”.
El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Santa Cruz de Tenerife, Manuel Angél Galván, insistió en “el valor añadido de la farmacia comunitaria como garante de la salud, fuera de los grandes complejos sanitarios”. Hay 390 farmacias en Tenerife, “puntos de información para realizar el seguimiento de los pacientes trasplantados”. Cuando lleva 18 meses, “se genera una falsa confianza de que todo va bien, empieza a no tomar las dosis como le indicaron. La coordinación entre farmacéuticos hospitalarios y de calle reforzará la información y corregirá las desviaciones”.
Por su parte, la directora general de Programas Asistenciales del SCS, Antonia Pérez, señaló que los pacientes trasplantados “requieren tratamientos a largo plazo tanto para la prevención del rechazo del órgano trasplantado como en la prevención de los efectos secundarios de los fármacos inmunosupresores”. Agradeció al Consejo General de Colegios Farmacéuticos el pilotaje de este proyecto “que evaluará el efecto de la práctica asistencial coordinada entre farmacéuticos hospitalarios y comunitarios”.