Son cifras de unas dimensiones, sin duda, alarmantes, pero cuentan con el aval que implica el trabajo realizado por un grupo de especialistas para la Universidad de La Laguna. Las conclusiones de un reciente estudio reflejan que, aproximadamente, dos de cada tres jóvenes canarias sufre o ha padecido violencia de género por parte de sus actuales parejas o pasadas, así como que tres de cada cuatro la ha padecido de sus exparejas, mientras que -como media- algo más de una de cada tres reporta haber experimentado algún de tipo de violencia por parte de sus actuales compañeros sentimentales.
Aún más preocupante, si cabe, resulta el hecho de que, al entrar en el detalle de los tipos de violencia de género recabados en este análisis, los resultados señalan que una de cada cuatro jóvenes canarias asegura haber padecido algún tipo de violencia física por parte de sus exparejas, al igual que una de cada cinco detalla que esa agresión fue de carácter sexual.
Son los resultados de la investigación Configuraciones identitarias bajo realidades complejas: Juventud y violencias contra las mujeres, presentado ayer por el Laboratorio de Innovación Social de la Universidad de La Laguna y que está disponible en el sitio web de dicha institución académica. El estudio concluye también que un 15% de las jóvenes ha sufrido violencia física de su pareja actual y un 8% ha sido víctima de algún tipo de agresión sexual.
Sobre la percepción de esta problemática, se detalla en este trabajo que “las personas jóvenes muestran un menor grado de aceptación de actitudes constitutivas de violencia machista, mientras que quienes están cerca de los feminismos tienen mayor tendencia a identificar situaciones que se pueden enmarcar en este tipo de agresión. El análisis vuelve a constatar que el consumo de pornografía está asociado con una mayor aceptación de actitudes de violencia psicológica y, especialmente, sexual”.
“En cuanto a la población masculina -continúa el documento-, al 10% de los jóvenes de Canarias les han comentado o han sido conscientes de estar ejerciendo violencia de género y el 60% de ese grupo poblacional no toma medidas para cambiar su conducta violenta hacia las mujeres”.
Garantías
Sobre la fiabilidad de estos resultados ofrecidos por el referido laboratorio de innovación social, destaca el hecho de que, para llegar a los mismos, fueron realizadas 4.502 entrevistas telefónicas durante el mes de noviembre de 2023 a jóvenes de entre 18 y 30 años de edad residentes en Canarias, el 50,42% de los cuales fueron de sexo masculino y el 49,58% restante, femenino. A juicio de los investigadores, “este método facilitó una muestra amplia y representativa y permitió recabar datos de manera eficiente y anónima”.
La investigación se enmarca en el Pacto de Estado contra la Violencia de Género a través de una subvención de la Dirección General de Juventud del Gobierno de Canarias, así como que el equipo responsable estuvo formado por el profesor e investigador de la ULL Josué Gutiérrez Barroso; la directora y la investigadora del Laboratorio de Innovación Social, Mónica Dios Rodríguez y Elisa J. Pérez Rosales, respectivamente; y profesionales de la sociología como Ana G. Padrón Armas, J. Vianney Trujillo González y Elena Crespo García.
Las Islas, única región en la que suben las denuncias de enero a marzo pasado
Las denuncias por violencia de género registradas en los órganos judiciales de Canarias durante el primer trimestre de 2024 aumentaron un 2,4% en comparación con el mismo periodo de 2023, en contra de la tendencia estatal, que en el pasado invierno fue de disminución de casos por primera vez desde la pandemia. Si en el invierno del ejercicio anterior los juzgados isleños habían registrado 2.507 denuncias por violencia machista, en el de este año el número fue de 2.566 (59 más), según datos del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial.
Además, la cifra de mujeres víctimas de la violencia de género en Canarias también se incrementó entre enero y marzo de este año en comparación con el mismo periodo de 2022, pues pasó de 2.507 a 2.511, cuatro más, un aumento porcentual del 0,2%.
Pese a que dicho aumento puede parecer una mala noticia, hay que recordar que solo las denuncias permiten conocer lo que sucede de puertas adentro y las autoridades trabajan para que afloren los casos en condiciones de seguridad para las víctimas.