Pocas cosas gustan más a los canarios y a los visitantes de nuestras Islas que los guachinches. En esos sitios podrás degustar comida tradicional a buen precio, siendo un plan que no te puedes perder. Dentro de sus platos hay uno, un postre, que llegó a ser muy tradicional, pero que, poco a poco va desapareciendo de su oferta.
Los auténticos guachinches tradicionales son cada vez más escasos en Tenerife, ya que con el tiempo, el término “Guachinche” se ha convertido en una etiqueta comercial utilizada por numerosos restaurantes, casas de comidas, bodegones y tascas para promocionar sus negocios como si fueran auténticos guachinches modernos.
El postre de los guachinches
Tras una buena comida, ya sea a base de carne o pescado, tras degustar un buen vino, nada mejor que un postre. Es verdad que la oferta de los guachinches no es extensa al respecto, pero, durante décadas, la Timba era todo un clásico por su sencillez y su sabor.
La Timba era habitual, sobre todo, en los guachinches del norte de Tenerife. Entre dos galletas tostadas, generalmente de las rectangulares, se cortaba un trozo de dulce de guayaba y de queso tierno. Con ello se hacía un sandwich que también se consume en Cuba.
“Los cubanos heredaron durante la colonia española la tradición repostera. Los ingleses que llegaron a Cuba en 1874, para instalar las vías férreas del primer ferrocarril del continente americano, observaban con sorpresa que los trabajadores cubanos comían en el almuerzo pan con guayaba. Las barras de guayaba hechas en casa con azúcar morena tenían un color muy oscuro y se parecían a los troncos de madera bañados en petróleo que utilizaban en las vías ferroviarias. Estos troncos se llamaban en inglés timber ties y de allí que los ingleses les dijeran a sus empleados, que el pan con guayaba parecía pan con timber”, explicaban desde el guachinche Don Trino. De ahí el nombe de Timba.