conversaciones en los limoneros

“Comemos más que nunca y estamos peor nutridos”

Ruymán Rodríguez Lorenzo, graduado en Nutrición Humana y Dietética
Ruymán Rodríguez Lorenzo, graduado en Nutrición Humana y Dietética. Fran Pallero
Ruymán Rodríguez Lorenzo, graduado en Nutrición Humana y Dietética. Fran Pallero

Ruymán Rodríguez Lorenzo nació en Santa Cruz de Tenerife hace 47 años, pero tiene orígenes palmeros. Es graduado en Nutrición Humana y Dietética por la Universidad Isabel I de Burgos y experto universitario en Nutrición Clínica y Dietética por la UNIR. Comenzó su carrera como responsable de la implantación de las TICs en varias empresas de investigación y de complementos alimenticios. Con más de quince años de experiencia en el campo de la nutrición clínica y la suplementación, es cofundador y profesor de la Escuela Europea de Ciencias de la Salud (EECS) y coordinador del Máster de Nutrición, Medicina y Práctica Clínica de Precisión. También es miembro cofundador y secretario de la Sociedad Española de Salud de Precisión (SESAP). Además, es CEO de OleumDietética, S.L., una empresa dedicada a la formación en nutrición, así como a la fabricación y distribución de complementos alimenticios. Posee varias marcas propias, entre ellas Nova-Nutrición y BSB Labs.

-Hasta los clásicos hablaban de nutrición.

“Sí, la nutrición es fundamental para lograr una calidad de vida óptima y esto lo sabían los clásicos. Prueba de ello es la famosa cita atribuida a Hipócrates: “Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina sea tu alimento”. Sin embargo, ancestralmente, la principal preocupación era cubrir las necesidades básicas para la supervivencia”.

-Y hoy en día es todo lo contrario.

“Claro, hoy lo que nos preocupa es que el exceso de alimentos supera todas nuestras necesidades calóricas y desborda la capacidad de nuestros genes para manejarlos adecuadamente. Nuestra dieta actual es uno de los principales factores que contribuyen al aumento de enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes tipo 2, la enfermedad cardiovascular e incluso el cáncer, principales causas de muerte en nuestros días”.

-Comemos más que nunca, pero estamos peor nutridos, ¿no es cierto?

“Hace apenas un siglo, el fisiólogo inglés William Bayliss afirmaba que al cubrir nuestras necesidades calóricas también estaríamos cubriendo nuestras necesidades de nutrientes. Actualmente, la dieta occidental nos proporciona más energía que la que necesitamos, principalmente a través de azúcares refinados y de determinados tipos de grasa (trans y omega 6), pero con una baja densidad de nutrientes esenciales (proteínas, vitaminas, minerales, fitonutrientes o fibra). Y, efectivamente, esto ha llevado a la población a una situación paradójica: comemos más que nunca y estamos peor nutridos”.

-Y una mala nutrición toca a las puertas de la muerte.

“Bueno, la mayoría de las personas obesas jóvenes están próximas a la sarcopenia, que es la pérdida progresiva de masa y fuerza muscular, que ocurre con el envejecimiento. Si bien la nutrición es uno de los pilares de la buena salud, junto a la actividad física, el descanso, el control del estrés, las buenas relaciones sociales, entre otros, no debemos olvidar que una mala nutrición se asocia cada vez más a las enfermedades crónicas de las que hablábamos antes y, por tanto, a las principales causas de muerte”.

(Hablamos de las tiendas de productos naturales y de lo que se puede encontrar en ellas. Y Ruymán me indica que tanto en esas tiendas como en las secciones de farmacias y parafarmacias se pueden encontrar productos para complementar la dieta. “Lo ideal sería cubrir nuestras necesidades nutricionales con la alimentación, pero la realidad es que la población está cada día más enferma y necesita de estos complementos alimenticios”, me dice). Y añade:

“Es crucial entender que no todos los productos naturales son inherentemente sanos”.

-¿Qué quieres decir?

“Sabemos que en la Naturaleza existen productos naturales tóxicos a dosis bajas. Paracelso, volviendo a los clásicos, decía que “la dosis hace el veneno”. Por ello las cantidades se encuentran reguladas para garantizar la seguridad de esos productos. Sin embargo, la calidad, el origen y la estandarización son fundamentales en este tipo de productos. No todos los complementos son iguales y debemos ponernos siempre en manos de un profesional cualificado que los paute”.

-Muchas veces no somos conscientes de lo que ha avanzado Canarias en temas de nutrición. Y tú eres un ejemplo de esos avances. ¿Qué estás fabricando, importando y distribuyendo?

“Como el mercado no colmaba nuestras expectativas como profesionales de la salud, decidimos fabricar o importar aquellos productos que no se encontraban. Comenzamos en 2009 con un suplemento de omega-3 en forma de triglicéridos, ya que en ese momento todos los que se comercializaban eran ésteres etílicos. El aceite de pescado, en su forma natural, se presenta como triglicérido, lo cual tiene importantes implicaciones en su absorción: es más fácil de digerir, no produce retrogusto a pescado y hay estudios que concluyen que se reabsorbe mejor, entre otros beneficios. Y a día de hoy no hemos encontrado un omega-3 con mejor relación calidad-precio que nuestro producto estrella, el Omegor Vitality”.

-¿Cuál es la filosofía de un buen fabricante?

“No sé la de los demás. La máxima nuestra es que no comercializamos ningún producto que no consumiríamos nosotros mismos. Esta filosofía nos ha causado, incluso, algunos problemas con nuestros proveedores, al cuestionarles productos que no cumplen con nuestros estándares o que carecen de suficientes evidencias científicas. Y, por supuesto, es lo que ponemos sobre la mesa en el momento de fabricar un producto. Lo habitual es establecer un precio y ajustar el producto a éste. Nosotros hacemos el proceso contrario, es decir, imaginamos el ideal, el que consumiría sin lugar a dudas, buscamos las materias primas, lo formulamos evitando excipientes en lo posible y luego comprobamos si es viable comercialmente”.

-¿Qué es más eficaz, un complemento alimenticio o un medicamento?

“No son comparables”.

-¿Por qué?

“Cada uno tiene su función. Los medicamentos son esenciales para tratar patologías agudas a corto plazo, con una diana terapéutica completa y estrictos controles. Los complementos alimenticios pueden ser claves para la prevención y el mantenimiento de la salud a medio y largo plazo, reduciendo la necesidad de medicamentos y sus posibles efectos secundarios”.

-Ponme algún ejemplo.

“Pues mantener un aporte adecuado de omega-3 y mantener un nivel óptimo de vitamina D mejoraría nuestra respuesta inflamatoria, mientras que un medicamento anti inflamatorio puede ser necesario en momentos agudos de la inflamación que cursa con dolor. Diría que la Medicina del siglo XXI debe tender al uso complementario de medicamentos y de suplementos: los primeros manejan las enfermedades, mientras los segundos ayudan a prevenirlas y a mantener la salud. Por supuesto, las recomendaciones no deben generalizarse; esto es, hablamos de salud de precisión en la que debemos contextualizar y personalizar cada caso en función de la enfermedad y del entorno del propio paciente”.

-¿La vieja fermentación o la nueva síntesis química para la producción de principios activos, como vitaminas y aminoácidos?

“Históricamente, los aminoácidos se fabricaban mediante fermentación enzimática, muy similar a la producción de cerveza. Hoy en día, muchos aminoácidos y vitaminas se producen mediante síntesis química por su eficiencia y capacidad para la producción a gran escala. La fermentación enzimática puede ser menos eficiente y más costosa debido a la necesidad de condiciones específicas y tiempo prolongado para la producción y también conlleva riesgos de contaminación microbiana, lo que puede llevar a problemas de seguridad alimentaria”.

-O sea, que nos quedamos con la síntesis química.

“Es que, controlada, permite obtener productos más puros, pero requiere un estricto control de calidad para garantizar la seguridad. Esto incluye la prevención de mezclas racémicas y la eliminación de subproductos no deseados, que podrían ser tóxicos. En la producción de vitaminas es crucial asegurar que la forma activa del compuesto sea predominante, ya que las formas inactivas no proporcionarían el mismo beneficio biológico”.

-Ruymán, ¿se concibe hoy un deportista de elite sin un nutricionista al lado? Hemos visto que la Selección Española de Fútbol, campeona de Europa, tenía una nutricionista junto a los jugadores.

“No, no se concibe un deportista sin un nutricionista a su lado. La alimentación es un pilar fundamental y los complementos alimenticios son un ajuste fino que pueden marcar la diferencia, especialmente en la alta competición. Pero no debemos confundirnos y empezar la casa por el tejado, primero una dieta y luego suplementación si es necesaria. Hemos desarrollado productos para el correcto mantenimiento del sistema osteomio-articular, que pueden prevenir lesiones o acompañar en los procesos de recuperación de las mismas, algo crucial para los deportistas. Además, para poder indicarlos a deportistas de elite muchos de nuestros suplementos tienen certificados antidoping, asegurando su uso seguro en deportistas profesionales”.

(Le pregunto por los estudios de Nutrición en España y me dice que hoy están bien regulados. Originariamente se ofrecían a través de una diplomatura, pero desde 2003 se estableció el Grado de Nutrición Humana y Dietética, mejorando así la formación académica. “Sin embargo”, me dice, “la integración de estos profesionales en el sistema sanitario ha sido limitada. Cataluña es la única comunidad que ha comenzado a incorporar a los graduados en Nutrición al sistema público de salud, mientras que en el resto del país esta integración aún no se ha llevado a cabo de manera significativa”).

-¿Han influido las medicinas tradicionales china o hindú en los productos naturales que se comercializan en el mundo?

“Sí y mucho. Estas culturas milenarias han usado principios activos durante siglos, aportando experiencia en cuanto a su seguridad y formas de uso. Sin embargo, las moléculas y formulaciones evolucionan. Por ejemplo, la cúrcuma, muy utilizada en la medicina ayurvédica, tiene una absorción difícil. Tradicionalmente se le añadía pimienta negra como coadyuvante para mejorar la absorción, aumentando la permeabilidad intestinal. Hoy en día se administra en formulaciones como liposomas, con una absorción mucho mayor. Esto ha llevado a las autoridades sanitarias a considerar su clasificación como nuevo alimento, lo que implicaría demostrar su seguridad y eficacia, lo cual no deja de ser un contrasentido”.

-¿Los especialistas en Nutrición invaden las competencias de la especialidad médica en Endocrinología?

“No, yo diría que se complementan. La nutrición es fundamental para la prevención y el manejo de muchas condiciones endocrinas, como la diabetes y los trastornos tiroideos. Los nutricionistas deberíamos trabajar junto a los médicos, especialmente a los endocrinos, para ofrecer un enfoque integral al paciente. A falta de profesionales sanitarios dedicados específicamente a la nutrición, los endocrinos han ocupado ese rol. Sin embargo, los planes actuales de formación en Medicina no incluyen asignaturas de nutrición. Por ello insisto en que lo ideal sería un enfoque multidisciplinar, en el que los nutricionistas aportan su conocimiento en alimentación y suplementación, mientras que los endocrinólogos manejan el tratamiento médico de las patologías”.

(Hemos llegado al final y en mala hora le pregunto a Ruymán por los productos más demandados porque en su vademécum hay más de 500, cien de ellos formuladas por sus laboratorios de complementos alimenticios. Son muchos, pero hay curiosidades. Están en proceso de investigación de dos nuevas fórmulas, una para combatir el estrés y otra para la inflamación. Es tan bonito el tema que, por ejemplo, en cuanto al colágeno, ellos prefieren comercializar sus precursores, es decir, los nutrientes que el cuerpo necesita para fabricarlo. “Esto es más eficaz”, me dice, “porque el colágeno es una proteína que debemos descomponer para obtener estos precursores, logrando mejores resultados en menos tiempo”. Investigaciones en algas, también, responsables de la pigmentación del salmón y de los mariscos. Bueno, lo siento, me tengo que parar. Otro día seguiremos).

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