Cuenta Esmeralda, hija de ‘Chanjeles’ Galván y Pedro Trujillo, los fundadores del bar Oasis, que la receta del Pollo de Adeje “ha llegado lejos”. Muestra una foto de un bar en Santiago de Compostela que publicita este famoso plato. “De Adeje para el mundo”, dice entre risas. Son muy pocas las personas que viven en el Sur o han pasado una temporada allí y no han probado la célebre receta del “Pollo de Adeje”. El aderezo de este conocido plato, basado en un mojo rojo picante, sigue siendo un misterio. Aunque la familia ha sido interrogada infinidad de veces, nunca han revelado los ingredientes. Esta receta ha adquirido, incluso, un renombre internacional.
Este famoso aliño fue creado en el restaurante Oasis de Adeje en 1962. El local comenzó su andadura vendiendo comida de todo tipo. “Un buen día, un vendedor ambulante ofreció a mi madre un lote de pollo y ella lo compró”, relata Esmeralda. Aunque no lo sabía, en ese momento se había iniciado una travesía empresarial que sostendría a la familia y a las futuras generaciones. Esmeralda atribuye al “karma” parte del éxito y cuenta una historia inédita sobre cómo el restaurante ganó fama.
“Una turista alemana sufrió un accidente frente al restaurante. Mi madre la ayudó y, tras pasar tres meses en el hospital, al ser dada de alta, nos visitó. Muy agradecida, vino a darnos las gracias. Después, el boca a boca hizo que muchos turistas alemanes nos visitaran, lo que nos permitió crecer más allá del cliente local”, explica. Esmeralda cuantifica la notoriedad del bar en kilos de pollo vendidos: “Si al principio vendíamos un kilo al día, ahora podemos llegar a cocinar 150”.
La hija de ‘Chanjeles’ describe a su madre como “una adelantada a su tiempo”. “Ella fue quien decidió abrir el bar y le puso el nombre. Cuando eligió ‘Oasis’ y le preguntamos el porqué, respondió: cuando estás en el desierto, muerto de sed y de hambre, ves uno y piensas: llegué a la felicidad”. Explica que la mayor herencia que le dejaron sus padres es la receta del “Pollo de Adeje”. Aunque ha sido preguntada infinidad de veces, la respuesta siempre es la misma: “Es un secreto. Se irá conmigo a la tumba. ¿Tú entregarías tu herencia?”.
Tras el fallecimiento de los fundadores, Esmeralda y Graciela, sus hijas, asumieron el control del negocio. Hace tres años extendieron sus operaciones a Los Cristianos. Actualmente, Esmeralda trabaja allí. “Tengo 50 años y 37 cotizados. Llevo desde los 16 friendo pollo”, apunta. Esmeralda muestra sus “heridas de guerra” causadas por el aceite hirviendo que ha caído en su piel. Los años de trabajo dejan huellas imborrables.
DE ADEJE A SANTIAGO DE COMPOSTELA
Hace pocos días, Esmeralda descubrió que hay un bar en Santiago de Compostela que ofrece al público la receta familiar. En Adeje y sus alrededores, muchos otros restaurantes han popularizado este aderezo, una fórmula que se ha vuelto “famosa alrededor del mundo”, como dice Esmeralda. “Una vez mi padre tomó un avión en Estados Unidos. Allí, conversó con el pasajero a su lado y, tras hablar un tiempo y contarle sus ocupaciones, este le confesó que había comido en nuestro bar. Creo que eso demuestra hasta dónde hemos llegado”, relata.
La receta del Pollo de Adeje, como la de la Coca-Cola, parece que nunca será revelada, a menos que algún heredero decida hacerlo. Hasta ese día, el mojo rojo picante seguirá aderezando una de las recetas más icónicas del sur de la Isla.