Técnicos de la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Santa Cruz procedieron ayer al vallado del exterior de un edificio ubicado en la calle Ramón y Cajal de la capital, en el número 10 de la citada vía, tras registrarse la caída de cascotes de este inmueble a la acera durante la noche del pasado lunes.
No es la primera vez que este edificio origina desprendimientos de la fachada a la calle debido al mal estado de la infraestructura, por lo que desde Urbanismo ya se había dado orden a la comunidad de propietarios para tomar las medidas de protección necesarias y evitar daños a terceros.
No obstante, según explicaron ayer fuentes consultadas, “tras la nueva caída de cascotes durante la noche del lunes, los técnicos observaron que se habían colocado mallas en algunas zonas de la fachada, dado que existían inspecciones anteriores a raíz de estos mismos hechos, pero tras producirse un nuevo desprendimiento de trozos de la fachada se ha comprobado in situ que otros tramos del edificio no habían sido protegidos”.
Por este motivo, desde la Gerencia de Urbanismo se ha iniciado la apertura de un expediente disciplinario con el objetivo de que se adopten las medidas correctoras suscritas por el técnico competente en dicha propiedad, además de la posibilidad de imponer multa coercitiva en caso de no haber sido atendida la orden municipal”.
Urbanismo incoó, durante el año 2022, un total de 1.272 expedientes por disciplina urbanística, mientras que se resolvieron 1.069. El año pasado, las cifras fueron de 1.088 incoados por 1.495 resueltos.
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