El Palacio de Carta, emblemático edificio y uno de los primeros en ser declarado como protegido en la ciudad, se prepara para albergar, en las plantas superiores del inmueble, el futuro Museo de Historia de la capital. El Ayuntamiento de Santa Cruz está actualmente actualizando el plan director de usos, con el objetivo de poder comenzar a tramitar la documentación técnica que permita redactar el proyecto a partir del próximo año.
El concejal de Obras, Javier Rivero, adelantó a DIARIO DE AVISOS, que “la intención es elaborar la segunda fase de la rehabilitación del Palacio de Carta en 2025, donde irá ubicado el futuro museo, con el fin de definir lo más posible la ejecución de la obra para que sea más fácil su ordenación”.
El edil explicó que “si hay una sala dedicada a la Gesta, el plan de usos ayudará a dotar ese espacio de conexiones específicas vinculadas a la temática, por lo que es necesario pormenorizar bien la utilidad del mismo”.
Rivero añadió que “aún no hay una fecha concreta para iniciar los trabajos, pues primero habrá que redactar el proyecto, pero el plazo de ejecución de la obra dependerá de otros factores, sobre todo, de la cuantía que se destinará a dicha reforma”.
La intención que baraja el Ayuntamiento para esta segunda fase de rehabilitación del Palacio de Carta convertirá su planta superior en el primer Museo de la Historia de Santa Cruz, en el que se recogerán elementos que se han ido vinculados a su pasado, además de otros encontrando en el propio edificio a lo largo de los años y a través de los diferentes usos que ha tenido el inmueble.
La familia Carta dejó su Palacio – uno de los edificios civiles más importantes del Barroco canario que se empezó a construir en 1721 y se terminó en 1752 – como una joya del patrimonio arquitectónico de Santa Cruz. Su apellido dejó de habitar la casa en 1853, cuando su uso cambio al de Capitanía General de Canarias y posteriormente a la sede del Gobierno Civil, desde 1890 hasta 1942, cuando el Banco de Crédito Español compró el inmueble.
Posteriormente, pasó a ser propiedad del Gobierno regional hasta su cesión al Ayuntamiento, que en marzo de 2023 reabrió el Palacio tras una larga rehabilitación, donde ahora se ubica la Oficina de Información y Turismo.
La adaptación del Palacio la realizó el estudio de arquitectura Fadg, al frente de Fernando Arocha y Deiene González. Con una inversión de más de 1,2 millones, se centró en la reforma de 1952, a cargo de Enrique Rumeu, donde modificaba elementos del diseño original -justificándose en la inminente ruina- con nuevas soluciones estructurales. Una rehabilitación que ha sido seleccionada para los Premios Arquitectura 2024 del Cscae.
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