El alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, exigió ayer a los responsables de Endesa que se pronuncien “claramente” sobre la muerte de un perro ocurrida el martes, tras pisar una arqueta eléctrica cuando paseaba con su dueña por la calle San Vicente Ferrer. “Estamos hablando de un ser vivo que ha fallecido y esto se merece algo más que una notita de prensa, por lo que pedimos un informe en condiciones, primero, para la propietaria y, segundo, para el ayuntamiento que quiere saber lo que ha ocurrido”.
Bermúdez indicó que de tratarse de una avería, “debería ser reparada de inmediato, más aún si se percibe en otras ubicaciones de la ciudad pero hasta el momento nadie de la empresa se ha puesto en contacto con la señora, lo que me parece lamentable y dice muy poco de la Responsabilidad Social Corporativa de Endesa”.
El regidor indicó que Endesa es la responsable del mantenimiento de las redes eléctricas que discurren por el suelo del municipio, “por lo que pedimos una revisión urgente de la totalidad de estas instalaciones después de lo sucedido”. Indicó que ha hablado con la dueña del animal, a la que ha ofrecido asesoramiento legal por si quiere emprender acciones contra la compañía por “esta situación sobrevenida por el aparente mal mantenimiento de estas instalaciones en la ciudad”.
Por su parte, Endesa declinó pronunciarse al respecto más allá de lo expresado el día anterior, cuando aseguró no tener constancia de que el animal haya muerto electrocutado. “La autopsia será determinante”, añadió la compañía. No obstante, el examen anatómico debe pagarlo la propietaria.
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