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Noche de brujas en Tenerife: así será el pasaje del terror (gratis) en el norte de la Isla

Habrá sesiones para niños y otra para adultos con terror "más extremo"

Entre los días 29 y 31 de octubre, la Casa Amarilla de San José, en San Juan de la Rambla, se convertirá en la casa de unas brujas que sembrarán el terror más divertido para niños y adultos. Totalmente tematizada y usando todas las dependencias de la casa, una decena de actores participan en este pasaje del terror.

En esta primera edición, los días 29 y 30 en horario de 17.00 a 21.00 horas serán dedicados al público infantil entre los 4 y 12 años con una experiencia adaptada más cercana a la aventura y alejada del terror.

El 31 de octubre, de 20.00 a 00.00 horas, ya para público adulto, el terror será mucho más extremo con sustos garantizados.

La entrada en ambos casos será gratuita, con pases continuos con acceso por grupos y por orden de llegada. El punto de encuentro será la plazoleta situada en la TF-351, intersección con calle Las Toscas.

TALLERES

El Ayuntamiento también ha programado para esta semana talleres sobre las tradiciones rambleras del 1 de noviembre con el objetivo proteger y fomentar las tradiciones de “Los Santitos” y el “Pan por Dios” entre los más pequeños de la localidad.

En la ludoteca La Saltarina, en San Juan, durante toda la semana se elaborará un taller de decoración de las tradicionales cestas con las que se realizará la recogida de caramelos en la mañana de Todos los Santos.

En la ludoteca La Estrella Contenta, en San José, el miércoles 30 de octubre se trasladarán en excursión hasta la Panadería La Vera, donde les explicarán cómo se fabrica el pan de leche, que era el que dejaban los panaderos como ofrenda la mañana de Todos los Santos. Los participantes podrán, además, fabricar un pan con sus propias manos.

En el caso de la Escuela Infantil “Trompita”, el 31 de octubre se realizará la simulación del Pan por Dios en las diferentes aulas.

Durante Los Santitos, en la mañana de Todos los Santos, las calles del casco se llenan de menores cargando cestas de mimbre donde guardan los obsequios que cada vecino tiene preparado en casa el día antes.

El caso del “Pan por Dios”, a pesar de que ha perdido fuerza con el paso del tiempo, aún muchas panaderías de la parte alta dejan entre sus clientes un pan de leche, que sirve como obsequio y recuerdo de antaño, donde familias de la zona recorrían casas pidiendo el “Pan por Dios”: frutas, verduras, monedas o el nombrado pan.

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