El gobierno de Arico (PSOE y PP) muestra su oposición al proyecto del parque eólico marino que las empresas Capital Energy y BlueFloat Energy planean instalar frente a su costa, advirtiendo del “impacto negativo” que puede representar en el entorno natural. El pasado viernes, la alcaldesa, Olivia Delgado, y el primer teniente de alcalde, Andrés Martínez, se reunieron en Madrid con la directora general de Biodiversidad, María Jesús Rodríguez de Sancho, y el subdirector, Fernando Magdaleno Mas, en el Ministerio para la Transición Ecológica.
Durante la charla, detallaron las alegaciones presentadas por el ayuntamiento contra el proyecto por sus repercusiones ambientales y económicas.
Delgado advirtió de que Arico “sería el municipio más afectado por el proyecto”. Además, lamenta que el estudio ambiental presentado “no aborda adecuadamente” los impactos sobre áreas clave, como Tajao, La Caleta, Las Arenas y Las Maretas. También destacó que la propuesta “no está en línea” con los planes de ordenación del Espacio Marítimo.
Entre algunas de sus preocupaciones, Delgado mencionó la inclusión de elementos contaminantes en la iniciativa, como el hundimiento de 225.000 kilos de neumáticos, lo que puede “perjudicar gravemente a la biodiversidad marina”, incluyendo los sebadales, además de afectar a actividades económicas esenciales, como la pesca tradicional, el turismo y el ocio recreativo en la zona.
Martínez, por su parte, subrayó que han presentado 93 alegaciones técnicas, elaboradas con el apoyo de expertos ambientalistas, que reflejan los graves impactos del proyecto sobre el ecosistema y la economía local.
Ampliación del puerto Granadilla
Otra preocupación planteada es el daño colateral que recibiría el parque eólico debido a la ampliación “no autorizada” del puerto de Granadilla, lo que puede “agravar” los problemas medioambientales. Según la alcaldesa, estos riesgos “subrayan la necesidad de una mayor transparencia y rigor en la evaluación de los proyectos que afectan al litoral ariquero”.