Varias decenas de personas se han manifestado en Santa Cruz de Tenerife para protestar por la muerte de Sully, el perro que falleció electrocutado en la capital al pisar una tapa de la red eléctrica.
La misma arrancó frente al número 69 de la calle Vicente Ferrer, lugar en el que Sully perdió la vida. La iniciativa ha surgido desde el colectivo vecinal de la zona de El Toscal, que busca visibilizar el incidente y prevenir futuros accidentes similares.
El perro falleció el pasado octubre en circunstancias que despertaron preocupación entre los vecinos. Según informaron desde el Ayuntamiento, el suceso fue notificado al 092, donde se alertó del colapso del animal tras pasar por una tapa de la empresa Endesa ubicada en la acera. Al llegar los agentes al lugar, certificaron la muerte del perro y constataron que salía humo de la alcantarilla en cuestión.
Por su parte, Endesa afirmó no tener confirmación de que la causa de la muerte fuera una descarga eléctrica y señaló que la autopsia sería clave para determinar lo sucedido.
El incidente causó conmoción entre los residentes y trabajadores de la zona, quienes aseguran haber escuchado los gritos del animal en el momento del accidente. Una testigo indicó que el perro sufrió convulsiones antes de morir, un hecho que calificó como desgarrador. Además, algunos vecinos señalaron que no era la primera vez que esa arqueta había ocasionado problemas a otros animales.
La protesta busca exigir medidas para garantizar la seguridad en la vía pública.