La Guardia Civil ha incautado 440 kilos de pescado en una furgoneta aparcada en San Sebastián de La Gomera de la cual emanaba un fuerte olor a pescado, además de estar vertiendo líquido a la calzada, que aparentemente podría ser agua y sangre.
La Guardia Civil ha informado este martes en un comunicado de que los agentes comprobaron el vehículo, y realizaron las gestiones oportunas para la identificación y localización de su propietario.
Una vez localizado, realizaron una inspección del mismo, en el que localizaron varias neveras de las que sobresalía por su parte superior lo que parece ser atunes rabiles.
Durante la inspección se comprobó que las condiciones de transporte de estos productos pesqueros no eran las idóneas, al estar con bolsas de hielo comercial, gran cantidad de agua y sangre en el interior de los recipientes.
Se procedió a pesar el pescado transportado, con un peso total de 446 kilos, momento en el que se verificó, que además de atunes rabiles, en las neveras se transporta atún sierra, pargos y bocinegro y que en la zona de carga del vehículo, junto al pescado, había tres garrafas plásticas con 50 litros de combustible diésel.
Los agentes solicitan al titular del vehículo, la documentación para comprobar la trazabilidad y el transporte de los especímenes capturados, no pudiendo aportar ningún tipo de documentación que permita verificar el origen de los productos.
El pescado trasportado fue incautado por falta de trazabilidad y malas condiciones de transporte, siendo trasladado al complejo Medioambiental del Revolcadero, en San Sebastián de la Gomera, para proceder a su destrucción final, evitando que estos productos pudieran entrar dentro de la cadena alimentaria, con el grave riesgo para la salud que esto podría conllevar.





