Un incidente de bioseguridad ocurrido en el Public Health Virology Laboratory de Queensland, Australia, ha dejado como resultado la desaparición de 323 muestras de virus altamente peligrosos. Aunque el suceso tuvo lugar en 2021, ha salido a la luz recientemente y ha sido calificado como una de las peores violaciones de protocolos de bioseguridad en la historia del país.
Virus de alto riesgo entre los desaparecidos
Entre las muestras desaparecidas se encuentran virus de alta letalidad como el virus Hendra , que presenta una tasa de mortalidad en humanos de hasta el 57%, el hantavirus (38% de mortalidad) y el lyssavirus , un patógeno similar al virus de la rabia. Las autoridades sanitarias aún no han logrado determinar cómo ocurrió el incidente ni el destino de los viales desaparecidos.
El ministro de Sanidad de Queensland, Timothy Nicholls, ha explicado que el caso está siendo investigado y que ya se han reforzado las medidas de seguridad en el laboratorio para prevenir futuros fallos de este tipo.
Reacciones en la comunidad científica
El incidente ha generado preocupación en la comunidad científica, aunque las autoridades han tratado de calmar a la población. El director general de Sanidad de Queensland, John Gerrard, ha asegurado que “las muestras tienen una vida útil limitada fuera de las condiciones de congelación estricta, lo que reduce significativamente cualquier riesgo de infección”. Además, se ha descartado, por el momento, la posibilidad de que los virus hayan sido robados con multas malintencionadas.
A pesar de estas garantías, muchos expertos han solicitado una revisión exhaustiva de los protocolos de bioseguridad para evitar que situaciones similares se repitan. Según Nicholls, “es fundamental entender qué salió mal y establecer medidas más estrictas para proteger la salud pública”.
Un llamado a la acción
Este incidente pone en evidencia los riesgos asociados con la manipulación de patógenos peligrosos y la importancia de mantener los más altos estándares de seguridad en los laboratorios de investigación. Las autoridades continúan trabajando para esclarecer lo ocurrido y garantizar que estos fallos no vuelvan a comprometer la bioseguridad en el futuro.