Loro Parque es el único centro de conservación de la vida silvestre en el que pueden observarse todas las especies de cacatúas del mundo. Algunos de los ejemplares que habitan en este centro de protección de la naturaleza han llegado directamente desde Australia, de donde son originarios, y otros han nacido en el centro de cría de Loro Parque Fundación. Las cacatúas se caracterizan por sus crestas de diferentes colores. En la Embajada Animal habitan desde pequeñas cacatúas ninfas hasta las amenazadas cacatúas de Filipinas o de las Islas Molucas, así como exuberantes cacatúas negras o las exóticas gang-gang, entre otras muchas especies.
“En la naturaleza los adultos no cuidan todos sus huevos, por lo que a veces, aunque haya dos puestas solo se produce un nacimiento, bajo cuidado humano se puede tener un mejor control de las puestas y asegurar que cada huevo termina eclosionando y dando vida a un nuevo ejemplar.”, explica Marcia Weinzettl, conservadora de aves de Loro Parque.
Loro Parque cuenta con aviarios de vuelo libre que, unido a labor de los cuidadores, facilita la reproducción de estas aves, ya que tienen un gran abanico de posibilidades para encontrar a la pareja ideal para reproducirse. En la Embajada Animal nacen alrededor de 50 cacatúas al año.
“Es un reto conocer bien a todas las especies para ser capaz de lograr un éxito de reproducción, cada ejemplar es diferente por lo que hay que estudiar muy bien sus hábitats y su desarrollo en la naturaleza para saber cómo trabajar con ellos en el centro”. explica Weinzettl.
Las exportaciones masivas, la tala de bosques y la codicia de los furtivos han llevado a gran parte de las cacatúas al borde de la extinción, por lo que su presencia en el parque contribuye a través de proyectos como el de la cacatúa filipina que gracias al trabajo de Loro Parque Fundación durante más de 20 años se haya conseguido aumentar su población de forma significativa y que tenga opciones de cambiar su clasificación de críticamente amenazada a amenazada.