Perfumería Rosy, la primera perfumería de San Cristóbal de La Laguna, cerrará definitivamente sus puertas este viernes. Fundada en 1968 por Rosalva de León, el negocio ha sido un referente comercial en la ciudad durante más de cinco décadas y figura en el listado de los comercios históricos de la ciudad con más de medio siglo de vida.
Según explica a DIARIO DE AVISOS Carmen Rodríguez, más conocida como Loli, hija de la fundadora, la decisión de bajar la persiana responde a varios factores que han dificultado la supervivencia del pequeño comercio. “Toca poner las cosas en la balanza. No merece la pena seguir un año más. Es un ‘quiero y no puedo’”, lamenta.
Así empezó la primera perfumería de La Laguna
La historia de Perfumería Rosy comenzó en la esquina de la calle Viana al cruce con la Herradores, donde Juan Rodríguez, esposo de Rosalva, tenía una librería. En un pequeño espacio dentro del establecimiento, ella empezó a vender productos de la época, como talco, abéñula, polvos de arroz y perfumes clásicos, como Chanel N.º 5.
La demanda fue creciendo y, en marzo de 1968, decidieron alquilar un local en la misma calle, frente a la librería, para abrir su propia perfumería. Comenzó vendiendo perfumes y productos de belleza a granel. La laca del pelo venía en bolsitas. Los clientes traían sus botellas y pedían cinco pesetas de Varon Dandy o de 1916.
El negocio se convirtió entonces en el centro de la vida familiar. “Al salir de la escuela, merendábamos y hacíamos la tarea allí”, cuenta Loli, que de aquella época recuerda las exposiciones de los sábados en la tienda.
Desde hace más de 40 años, su hermana Rosa ha estado al frente. “Mi madre y ella han sido el alma de la perfumería”. Loli se incorporó hace aproximadamente unos 25 años, tras dedicarse al cuidado de la tercera generación de la familia, que nunca ha dudado en colaborar en el comercio.
Pionera en marcas exclusivas en la ciudad
Además de mantenerse como un negocio familiar, Perfumería Rosy fue pionera en traer marcas exclusivas a La Laguna: fueron el primer punto de venta de L’Occitane y de Sensai, cuando aún se llamaba Kanebo. Hace diez años, la perfumería tuvo que trasladarse de su local original, ha sabido adaptarse al mundo de las redes sociales y sus dueñas han continuado formándose para ir un paso por delante y nunca quedarse obsoletas.
Sin embargo, la competencia con las grandes franquicias y supermercados suponen un reto constante. “Todas las farmacias tienen productos dermoestéticos, los supermercados venden perfumes y maquillaje… Luchar contra todo eso es difícil”, reconoce Loli.
Precisamente, son estos algunos de los motivos que dificultan su supervivencia y que han sido determinantes a la hora de decidir bajar la persiana. “Aprovecho que se vence el contrato de alquiler y que llega una conocida cadena de perfumería a la ciudad. Toca poner las cosas en la balanza y no merece la pena seguir un año más de agonía. Ahora viene un cambio de vida radical. Entregar las llaves será complicado”, dice entre lágrimas la hija de la fundadora.
La reina Sofía estuvo en la perfumería
Las campañas de Navidad y el Día de la Madre eran los momentos más importantes para la perfumería. “Traíamos papel de regalo de Alemania, de Italia, hacíamos adornos a mano personalizados. La gente sabía que ese empaquetado era de Rosy”. Se esmeraban con un trato muy exquisito, prueba de ello es que en 57 años de trayectoria no han recibido una hoja de reclamación.
Perfumería Rosy ha sido visitada por rostros muy conocidos, desde la realeza hasta personajes del cine y de la música. “Un día mi hermana me dijo: ‘Ven, que está Luis Tosar’, y yo pensé que se lo había inventado. Salí y ahí estaba, con su mujer y sus niños”, recuerda Loli. También han pasado por la tienda la reina Sofía, que recuerda que se llevó un Eau du Soir de Sisley, o la cantante Amaya Uranga, de Mocedades.
Agradecen en especial el apoyo que siempre han sentido por parte del Ayuntamiento. Adriana, nieta de la fundadora, destaca el papel de la asociación de empresarios La Laguna Zona Comercial: “Siempre han estado ahí, han impulsado campañas que han sido un impulso grande en los últimos años. Nos han ayudado muchísimo. No tengo tiempo para agradecérselo.”
Entre los momentos más duros que han vivido en el negocio está la llegada de la pandemia de la covid, que les obligó a dejar de facturar, pero siguieron teniendo “muchas cosas que pagar”. En palabras de Loli, nada comparable con la tristeza que les inundó con el fallecimiento de su madre en diciembre de 2015. “Ese año fue muy difícil”.
El final de una etapa
Esta semana, la perfumería ofrece descuentos de hasta el 40 % para liquidar el stock. Algunos clientes han querido hacer una última compra antes del cierre. “Les vamos a echar en falta”, les comenta una clienta de las ‘de toda la vida’ que pasaba esta mañana por allí. La gente los ha elegido por el trato, por el producto y por las personas.
“Son muchas historias, muchos recuerdos. Son muchos años de trabajo, de sacrificio. Hay que recordarlos felices y, sobre todo, orgullosos”, concluye la hija de la fundadora, que agradece a cada lagunero y lagunera que ha contribuido a que el negocio funcionara durante tantos años.
Este viernes, Perfumería Rosy cerrará sus puertas tras más de cinco décadas en La Laguna. Su historia queda en la memoria de sus clientes, que han pasado por tres generaciones de atención personalizada y tradición comercial.