La Laguna apuesta porque sus calles se conviertan en espacios más acogedores y accesibles al peatón. Por ello, la Gerencia de Urbanismo del ayuntamiento “ha realizado un análisis de viabilidad para el desarrollo de nuevas acciones de pacificación del tráfico, creación de itinerarios peatonales y mejora de la accesibilidad, a través de acciones de urbanismo táctico” que se aplicarán, en concreto, en las calles Marqués de Celada, Camino de la Villa y Doctor Antonio González, así como en la avenida El Paso, según anunció el concejal de Ordenación del Territorio y consejero director de la Gerencia de Urbanismo de La Laguna, Adolfo Cordobés.
Estas actuaciones no consistirán en la peatonalización de las vías, sino en la ampliación de aceras, creación de itinerarios peatonales en las vías rodadas, etcétera, reduciendo así las velocidades de circulación, favoreciendo usos más seguros y la creación de espacios más acogedores y accesibles.
“El urbanismo táctico ha sido y va a ser importante en La Laguna, como vimos durante la pandemia y en la calle Heraclio Sánchez. Nos permite actuar rápidamente para poner remedios inmediatos a problemas sobrevenidos o valorar la respuesta a necesidades de forma que, si no se cumplen las expectativas, sea posible la reversibilidad”, destacó el concejal.
Cordobés apuntó que “las acciones que tenemos previstas en estas cuatro calles se adaptan a sus necesidades y realidades, por lo que difieren de la propuesta de Heraclio Sánchez (que, tras la experiencia de este tiempo, se va a peatonalizar de forma definitiva), y combinarán la circulación pacificada de vehículos con mayores superficies para peatones y para el uso del espacio por la comunidad”.
De las cuatro vías donde se quieren aplicar estas acciones de urbanismo táctico, la actuación más avanzada es la relativa a la calle Marqués de Celada, si bien aún es necesario que se realicen una serie de trámites administrativos para iniciar la redacción del proyecto urbano de transición y su posterior ejecución, según información desde el área. Aún así, la previsión es que se pueda ejecutar antes de que finalice el actual mandato.
“Este proyecto permitirá conectar el conjunto histórico con la zona de San Benito, recuperando la conexión histórica con la villa de Arriba a través de itinerarios peatonales y acciones de urbanismo táctico”, explicó Adolfo Cordobés. Cabe recordar, además, que esta vía cuenta con 14 casas terreras que se van a proteger.
Mientras, en cuanto al Camino de La Villa, se quiere fomentar el intercambio, la convivencia y el ocio urbano, convirtiendo la calle en lugar de encuentro para lograr que el espacio público sea una seña de identidad y propiciar el sentido de pertenencia al lugar, según información desde la Gerencia de Urbanismo. La actuación sería en el primer tramo del camino, antes de llegar a la calle Tajaraste y requiere de la conexión de la calle Mencey Ichasagua con el camino La Villa.
Respecto a la calle Doctor Antonio González (en el entorno del Cuadrilátero), la actuación sería en el tramo comprendido entre las calles Pedro Zerolo y Dr. Zamenhoff, y se propone la ampliación de la acera para crear un espacio más acogedor y accesible, permitiendo la instalación de mesas y sillas que fomenten el ocio diurno. Así, esta iniciativa ofrecerá una alternativa al ocio nocturno, mejorando la convivencia y el bienestar de vecinos y comercios, indicaron desde la Gerencia.
Y en la avenida El Paso, en el tramo entre la confluencia con la avenida la Libertad y con la calle Fernando Díaz Cutillas, se propone ensanchamientos puntuales de la acera para crear espacios más acogedores y accesibles, permitiendo la instalación de mesas y sillas que impulsen la actividad de los bares históricos y permanentes. Dado el dinamismo comercial de la zona, esta intervención fomentará el encuentro social, generando nuevas oportunidades para negocios y fortaleciendo la vida urbana, destacaron.
Además, para mejorar la comodidad en un entorno expuesto al tráfico, el viento y el sol, se incorporarán elementos vegetales que actuarán como un colchón natural, absorbiendo el ruido y proporcionando una delimitación armónica que embellezca el espacio, transformándolo en un boulevard vibrante y atractivo, detallaron.
El urbanismo táctico apuesta por acciones temporales y de menor coste, lo que permite evaluar la recepción por la población y, en caso favorable, proceder a la ejecución de los trabajos de forma permanente.