La primera jornada de huelga en la hostelería dejó el clásico baile de cifras entre patronal y sindicatos, a los que separa un abismo en su análisis del seguimiento de esta movilización, la primera que se produce en este ámbito en las Islas desde el año 1978, tras la que se consiguió sacar adelante los primeros convenios colectivos en ambas provincias.
La jornada transcurrió sin incidentes, con un fuerte tono reivindicativo pero tranquilo por parte de los piquetes que se concentraron en las principales zonas turísticas.
Sindicalistas de Base, mayoritario en el subsector alojativo de la provincia tinerfeña, cifró ayer el seguimiento de la huelga en un 70% de los trabajadores de hoteles y apartamentos, si bien apuntó que no fue igual en los diferentes departamentos y centros de trabajo, siendo mayor en restauración y cocina y menos secundada en los de recepción, mantenimiento, pisos y limpieza.
Por el contrario, la patronal Ashotel, tras una encuesta en 86 establecimientos asociados, aseguró que solo una media del 10% del personal paró ayer. Según sus cálculos, en el 53% de los hoteles, ningún trabajador fue a la huelga. En general, aseguró que el seguimiento fue muy desigual, con hoteles con porcentajes elevados y otros, muy bajos. En cuanto a la restauración, la patronal Aero afirmó que apenas hubo seguimiento y que, prácticamente, todo el personal acudió a su puesto de trabajo.
Sindicalistas de Base, además, anunció “una oleada de demandas” ante los “abusivos e ilegales servicios mínimos” establecidos por la Consejería de Turismo y Empleo, que tiene intención de impugnar, además de por las contrataciones a través de ETT que “muchas empresas realizaron una vez tuvieron conocimiento de la convocatoria de huelga”.
Por su parte, el sindicato UGT denunció que el sector turístico “se sustenta sobre una fuerza laboral cada vez más precarizada, con jornadas extenuantes, sueldos que no alcanzan para vivir con dignidad y condiciones que afectan directamente a la salud física y mental de las personas trabajadoras. Queremos un convenio justo que dignifique el trabajo en la hostelería y el turismo”.
La previsión es que en la jornada de hoy, con manifestaciones y concentraciones convocadas en el sur y el norte de Tenerife, la participación sea notablemente más elevada.
Una carrera de fondo con mensaje al Gobierno: “Queremos que presione”
Manuel Fitas, secretario de Organización de la Federación Sindical Canaria (Sindicalistas de Base) afirma que ayer dio comienzo una carrera de fondo cuyas medidas de presión irán en progresivo aumento. “El conflicto seguirá si no alcanzamos un acuerdo satisfactorio. Después de estas dos jornadas de huelga habrá más oportunidades: está el verano, la Navidad o el fin de año… Esta es una carrera de fondo, no de cien metros”, dijo.
Tras las dos jornadas de huelga, explicó que el lunes convocarán a las patronales y prepararán una nueva propuesta. “Nos vamos a volver a sentar y pediremos, de nuevo, la mediación del presidente Fernando Clavijo, que tiene que pasar de la mediación a la presión. El Gobierno tiene vías para actuar con medidas de presión a los empresarios para llegar a un acuerdo, como las subvenciones al sector turístico o el incremento del IGIC al sector, que ya anunció en el Parlamento y que le pediremos que cumpla”.
Por su parte, el gerente de Ashotel, Juan Pablo González, advirtió ayer de que el preacuerdo alcanzado en la noche del miércoles decae toda vez que las asambleas de trabajadores lo rechazaron, por lo que la negociación se retomará, pero partiendo de cero y “con una hojita en blanco, en la que cada una de las partes pondremos sobre la mesa las cuestiones que necesitamos, en nuestro caso, hablar del absentismo laboral, de las IT o el pleito por la antigüedad”, señaló.