El Cabildo de Tenerife procedió a abrir en la tarde de ayer el carril de salida del túnel de Martiánez, cerrado desde septiembre del pasado año debido a las obras que se acometen en la TF-31, una de las principales entradas al municipio. La conclusión total de los trabajos está prevista para finales de este mes.
Esta medida, muy esperada por vecinos y visitantes, agilizará el tráfico de salida de la ciudad, al tiempo que facilitará los desplazamientos diarios hasta que acabe la obra y puedan abrirse los dos sentidos.
Según el Cabildo, los trabajos permitirán poner fin al problema de escorrentías que sufría esta carretera, que debía ser cortada al tráfico en épocas de intensas lluvias debido a la cascada de agua que se precipitaba a la vía desde el barranco de Los Pastores y a los desprendimientos que ocasionaban.
A partir de ahora, este problema ha logrado solucionarse gracias a la construcción de un marco de hormigón armado que permite que el agua discurra por encima de la calzada y el paseo peatonal anexo a la vía, de tal forma que la carretera no se vea afectada, como ha ocurrido durante décadas, generando graves problemas en cuanto movilidad y tráfico para entre 20.000 y 25.000 vehículos y peatones.
No obstante, la estructura no ha sido del todo bien recibida por gran parte de la ciudadanía, que en redes sociales criticó el impacto que genera en una de las principales entradas a la ciudad turística debido a sus dimensiones.
Debido a su complejidad, la actuación sigue requiriendo el corte de una parte de la carretera de acceso por Martiánez para garantizar la seguridad de los vehículos y las personas hasta que concluyan las obras.
Los trabajos comenzaron con la colocación de 24 micropilotes de unos 30 metros de profundidad y, luego, se realizó el marco, íntegramente con hormigón armado. Está conformado por una losa de cimentación de canto de un metro en toda la superficie y dos muros de apoyo.
El muro interior (lado montaña) tiene una altura de 8,5 metros con canto de 80 centímetros, mientras que el muro exterior (lado mar) tendrá una altura de 6,5 metros con un canto de 60 centímetros. Ambos muros están enterrados un metro sobre la cota actual del firme.