El Cabildo de Tenerife ha concluido las obras de encauzamiento del barranco de Los Pastores, a la altura de Martiánez, en el municipio de Puerto de la Cruz. De esta forma, a partir de este miércoles, 14 de mayo, quedarán abiertos todos los carriles de la carretera insular TF-31, una de las principales vías de acceso y salida de la ciudad turística.
La actuación se enmarca en un proyecto hidráulico con una inversión de 800.000 euros, destinado a canalizar de forma segura las aguas pluviales que, durante años, han provocado escorrentías, desprendimientos y cierres en este tramo de la vía. Para ello, se ha ejecutado la construcción de un marco de hormigón armado que permite que el agua discurra por encima de la calzada y del paseo peatonal, protegiendo así la infraestructura viaria.
El barranco de Los Pastores ha representado históricamente un riesgo para el tráfico rodado y peatonal, especialmente en episodios de lluvias intensas. El caudal de agua descendía en forma de cascada, arrastrando piedras y sedimentos que comprometían la seguridad de los aproximadamente 20.000 a 25.000 vehículos y peatones que utilizan esta vía, en función del tramo y la época del año.
La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, señaló que con esta intervención se da respuesta a una demanda reiterada de los conductores que transitan por esta zona. Además, subrayó el impacto positivo que la reapertura completa de la carretera tendrá en la actividad económica y turística del municipio. Según explicó, la mejora en la fluidez del tráfico beneficiará a residentes, visitantes, comercios, empresas de transporte y establecimientos hoteleros.
El consejero insular de Carreteras, Dámaso Arteaga, indicó que los trabajos han sido técnicamente complejos debido a la naturaleza del terreno y a las condiciones estructurales de la vía. Actualmente solo quedan pendientes labores estéticas que no afectan al tránsito de vehículos. Arteaga destacó que se ha resuelto un punto crítico de la red insular de carreteras, históricamente afectado por escorrentías, y agradeció la colaboración de la ciudadanía durante los meses que duraron las obras.
El alcalde de Puerto de la Cruz, Leopoldo Afonso, agradeció al Cabildo la ejecución del proyecto. En su intervención, puso en valor que con este encauzamiento se reduce de forma significativa el riesgo derivado del agua que desciende por el barranco, algo que ha generado problemas recurrentes en años anteriores.