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Los tres espacios naturales de Tenerife donde se plantean implantar ecotasas

El Cabildo asegura que, gracias a la ecotasa, la afluencia de visitantes a Masca en un año se redujo un 76%, pasando de 100.000 a 24.000 personas
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Teide. DA

La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, afirmó ayer que en 2026 se plantean implantar ecotasas a otros espacios naturales protegidos de la Isla como Anaga, Teno o el Teide tras el “giro radical” que ha supuesto hacerlo en el barranco de Masca, uno de los enclaves naturales más valiosos y frágiles de la Isla.

En este sentido, destacó los buenos resultados que supuso su puesta en vigor, en julio de 2024, al conseguir una reducción del 76 % de los visitantes y una recaudación de 650.000 euros en entradas, unos datos que “sientan las bases” para aplicarlo en otros puntos en 2026. “Esta drástica bajada de la presión sobre el sendero es clave para proteger un entorno que, hasta hace poco, sufría una masificación continua y un notable deterioro ecológico”, manifestó.

La mandataria insular ofreció una rueda de prensa acompañada de la consejera de Medio Natural, Sostenibilidad y Seguridad y Emergencias, Blanca Pérez, y el director insular de Medio Natural, Pedro Millán, al cumplirse un año de la aprobación de esta medida. “Hemos sentado las bases y ahora tenemos la experiencia de un año para trabajar en otros espacios como Anaga, Teno o el Teide, de cara a 2026. Masca es la prueba de que estamos trabajando con medidas concretas, valientes y en muchos casos nunca aplicadas en esta Isla”, declaró.

Para la presidenta insular, la regulación del acceso del barranco al embarcadero ha puesto fin a los episodios de masificación, reduciendo de forma drástica los rescates y también recuperando, “de forma ya visible”, los ecosistemas del barranco. En años anteriores, continuó, los visitantes rondaban las 100.000 personas, sin “ningún tipo de control, ni de guía, ni de conocimiento por parte del sistema de gestión”, frente a los 24.000 que han solicitado su plaza este año.

“El barranco de Masca era un punto negro, con el mayor número de emergencias en toda la Isla. Eso ha dejado de ser considerado así gracias al nuevo modelo. La ecotasa no solamente ha beneficiado al medio ambiente sino también a la experiencia de los visitantes y supone un alivio para nuestros servicios de emergencia, que ahora pueden destinar sus recursos a otras áreas críticas de la Isla”, dijo Dávila.

Las medidas incluyen que solo puedan acceder al sendero quienes hayan reservado previamente, con disponibilidad para los días viernes, sábado y domingo. Además, desde abril de este año, es obligatorio que los senderistas vayan en guagua desde Santiago del Teide, para reducir el número de vehículos que llegan hasta el caserío. Por último, la salida del barranco para los visitantes que completen el sendero se hace por el mar, a través del embarcadero situado al final de la ruta, todo ello por un precio que asciende a los 38 euros para los turistas extranjeros, un precio simbólico para los residentes en otras islas y gratuito para los de Tenerife.

Por su parte, Blanca Pérez indicó que “la implantación de la ecotasa supuso una mejora notable en la seguridad. En años anteriores, era uno de los puntos negros con más rescates de la Isla, con hasta 20 evacuaciones anuales. Gracias a la regulación, la mejora de la señalización y la presencia de personal de control, se han reducido significativamente las intervenciones”.

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