BBVA reunió el pasado jueves en Canarias a cerca de 180 clientes de banca privada y patrimonios para valorar las alternativas de inversión que se presentan para 2016 y explicarles el escenario económico mundial. Un encuentro que la entidad realiza todos los años, pero que en esta ocasión está marcado por la volatilidad de los mercados. En este contexto, el principal mensaje que los responsables de banca privada quisieron trasladar a sus clientes fue el de “tranquilidad” porque “el mundo no está en recesión económica”. “Ni siquiera se la espera”, matizó Enrique Maranzuela, director de Inversiones de Banca Privada. Los riesgos, en su opinión, “estarán centrados en la desaceleración macroeconómica, las tensiones geopolíticas, los precios del crudo y la inestabilidad de los propios mercados”.
Bajo este contexto, los responsables de banca privada recomendaron a sus clientes revisar el perfil de riesgo de cada inversor y no incrementarlo. El director de Patrimonios España, Alberto Calvo, explicó que “a partir de ahí valorar lo que cada uno esté dispuesto a asumir y determinar, entonces, el producto más adecuado”. Así, partiendo del riesgo cero, Calvo detalló que el activo principal no es el tradicional (acciones cotizadas, bonos o efectivo), sino estrategias de inversión no tradicionales enfocadas al capital riesgo y al sector inmobiliario, “sobre las que tenemos una visión muy positiva a medio plazo”, y que permitan la diversificación.
RELEVO GENERACIONAL
Los directivos también recordaron a sus clientes la forma de gestionar los patrimonios, centrada en el asesoramiento personalizado, lo que ha hecho merecedor al banco, por sexto año consecutivo, del premio a la mejor banca privada. “Hay un relevo generacional del cliente de banca privada que migra a lo digital y quiere estar informado al día”, señaló Calvo.
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