El ídolo estudiantil que creció en el Ríos Tejera

Rickie Winslow jugó solo algunos meses en el CB Canarias, pero dejó una huella que solo su ilusión por jugar en la NBA no hizo más larga
El estadounidense destacaba por su gran capacidad de salto| DIARIO DE AVISOS
El estadounidense destacaba por su gran capacidad de salto| DIARIO DE AVISOS
El estadounidense destacaba por su gran capacidad de salto| DIARIO DE AVISOS

Repetía que no jugó en los New York Knicks porque estos se decidieron por Gerald Wilkins por el simple hecho de ser primo del mítico Dominique, por lo que su paso por el CB Canarias debía servir como trampolín para su regreso a la NBA, donde había jugado siete partidos en los Bucks. Ricky Winslow dejaría huella en la isla, y no solo en lo deportivo.

“Harper y Phillips habían dejado el equipo y Pepe Cabrera trajo a Perry y Winslow”, recuerda José Carlos Hernández Rizo, entrenador de aquel Canarias al que le sorprendió “la delgadez” del alero, al que “no le costó” adaptarse al equipo porque el equipo también tuvo que adaptarse a él.
“Para mí era muy fácil jugar con Harper y Phillips, por lo que cuando llegó Ricky, debido a sus características físicas, tuvimos que cambiar el estilo, teniendo los nacionales que aportar más fuerza en la pintura”, rememora el técnico, que también admite que Winslow se adaptó “muy rápido” al club y a la isla.

La espectacularidad del estadounidense era más que evidente. Un joven Pedro Solana vio como, en la primera rueda de calentamiento previa a un partido de Winslow en el Ríos Tejera, el jugador realizó un mate saltando desde la línea de tiros libres: “Recuerdo que nos pidió a todos que nos apartáramos de debajo del aro e hizo aquel mate sin haber calentado bien. Su potencial físico era tremendo”.

Tanto que, paradójicamente, Winslow “hoy en día” podría haber jugado en la NBA “sin ninguna duda”. “Dicen que ahora el baloncesto es más físico, seguramente lo es, pero yo vi esos partidos con Díez y Winslow y te puedo asegurar que era rapidísimo”.

Fue la NBA, y no el Estudiantes, lo que apartó a Ricky de la isla, algo que no mucha gente conoce. Los estudiantiles necesitaban un jugador espectacular que supliera a David Russell, y nadie mejor que Winslow para ello, como cree Hernández Rizo: “Cuando regresó con ellos a la isla el público se quejaba de que no hubiera seguido, nosotros quisimos que se quedara, pero él solo pensaba en la NBA”. Una liga a la que que nunca volvió, pero durante cinco años, fue ídolo de la Demencia.

TE PUEDE INTERESAR