La profesionalización como gran objetivo

Su voz es la de la reivindicación, no la de la queja. No han tenido que atravesar un camino fácil para llegar a la élite, quizás por eso les gustaría tener una mayor repercusión mediática, que fuera más fácil poder conciliar vida laboral, con deportiva y familiar y, sobre todo, que la profesionalización se extienda en todo el deporte femenino

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Su voz es la de la reivindicación, no la de la queja. No han tenido que atravesar un camino fácil para llegar a la élite, quizás por eso les gustaría tener una mayor repercusión mediática, que fuera más fácil poder conciliar vida laboral, con deportiva y familiar y, sobre todo, que la profesionalización se extienda en todo el deporte femenino.

Modalidades como el fútbol o el voleibol están situadas en categorías superiores a sus compañeros masculinos. Es el caso del Granadilla, que cuenta, además, con las gemelas Ramos, internacionales con España a sus 17 años.

“Está claro que el fútbol femenino tiene poco que ver con el masculino, siempre se ha visto inferior”, señala Natalia, llamada a ser una estrella a nivel nacional y que, a pesar de creer que el fútbol femenino “ha crecido mucho” en nuestro país, como en otros deportes es necesario “que la profesionalización sea mayor”, de la misma forma que sucede, en su disciplina, con países como Estados Unidos, Alemania o Inglaterra.

Alguien que sabe bien lo que es jugar en la élite además de trabajar es Laura Naranjo, líbero del CV Fígaro Peluqueros Tenerife que acude cada día a trabajar a la empresa que patrocina a la entidad antes de ir a ejercitarse junto al resto de sus compañeras: “A las mujeres nos cuesta más esa conciliación en lo que se refiere al deporte de élite, la vida laboral y la familiar. Además, muchas veces llegamos a una edad en la que, si aparte de ser deportista de élite te apetece ser madre lo tienes muy complicado porque eso te va a crear algún problema”.
Pero no se queja. Después de militar en varios clubes peninsulares, en Tenerife se ha encontrado “con una gran atención al voleibol” que no está demasiado presente en el resto de España, algo por lo que se siente “muy afortunada”.

Las licencias de voleibol en la isla superan en categoría femenina a la masculina. Los motivos son muchos. Del mismo modo que Naranjo cree que el antiguo Tenerife Marichal “tuvo mucho que ver con ello”, una clásica de este deporte como Nira Pérez, del CV Aguere, cree que, simplemente, es una modalidad que “engancha” nada más presenciar el primer partido. Aún así, considera que la atención ha descendido en los últimos cursos: “Hubo años en los que este deporte era más importante, con el Marichal y con nosotras, luego pasamos una etapa en la que se hablaba muy poquito de él y parece que ahora se ha vuelto ha reactivar la atención”.

Nira es una muestra clara de crecer con el deporte sin que en su entorno escuchara nunca eso de que es “algo para chicos”. “Jamás tuve ese problema, practiqué muchos deportes, estuve mucho tiempo jugando a fútbol, pero en mi familia nadie dijo nada de eso nunca. También es cierto que nuestro deporte es tan femenino como masculino, quizás es una de las ventajas”. También pide su sitio el baloncesto, con demasiados años sin representación en la máxima división, pero esta campaña con dos conjuntos en Liga Femenina 2 que pelean codo con codo por el ascenso.
A pesar de su juventud, Alba Peña es ya todo una veterana que habla de manera clara cuando es cuestionada por las dificultades con las que se encuentran: “Se está demostrando nuestra evolución, con todos nuestros equipos bien clasificados para que el deporte de la isla pueda estar en lo más alto”. Precisamente por eso considera que “por supuesto” merecen una mayor repercusión porque no se presta “la misma atención que a los deportes masculinos”. “Con los méritos que estamos haciendo lo iremos consiguiendo, pero también es verdad que se nos tiene que ayudar”.

“Estoy convencida de que podremos igualarnos con ellos en aspectos como la profesionalización, que es totalmente clave”, indica la jugadora del pujante Clarinos Ciudad de los Adelantados.
Tamara Pérez, del Adareva, es rival en la pista, pero coincide con Peña: atraviesan un momento “muy importante” que no pueden dejar escapar. “Es bueno que en la isla se pueda ver baloncesto de categoría. He jugado fuera varios años y me he llevado una sorpresa por el crecimiento que ha tenido nuestro deporte y que ahora estanos disfrutando”.

NIRA PÉREZ
“Nosotras somos menos apoyadas”

La jugadora del CV Aguere tiene claro que los apoyos al deporte femenino “son menores”, aunque no sabe “exactamente” cuáles son los motivos para ello. “Quizás es una cuestión de deportes mayoritarios y minoritarios; no creo que sea el hecho de ser mujer”, subraya Nira Pérez.


ALBA PEÑA

“Queremos una mayor atención”

A pesar de su juventud, la alero del Clarinos es ya toda una veterana. Considera que “por el gran trabajo” que el deporte femenino está haciendo en la Isla debería tener “más atención” de la que posee. “Creo que con constancia y trabajo lo podremos ir consiguiendo”.

NATALIA RAMOS
“Hemos crecido con el ascenso”

La jugadora del Granadilla Egatesa Tenerife Sur y de la selección española sub-17 cree que deben aprovechar el ascenso a Primera: “Nuestro club ha crecido mucho, lo mismo que lo ha hecho el fútbol femenino en España. Vamos por el buen camino”.

TAMARA PÉREZ
“Es difícil llegar al nivel masculino”

“Me ha sorprendido ver un renacimiento del baloncesto femenino en la Isla, pero es verdad que es muy complicado llegar al nivel del masculino”, explica Tamara Pérez, jugadora del Adareva, que confía en que los clubes de LF2 sean “un espejo” para la cantera.

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