Langui: “Soy un boquerón en un mundo de tiburones”

El polifacético artista presentará el 22 de abril en Tenerife su primer disco en ocho años, titulado 'Hola'

Juan Manuel Montilla, más conocido como Langui

 

levaba ocho años sin publicar un disco y el próximo mes de abril estará en Tenerife para iniciar la gira de presentación de Hola, “el mejor trabajo que he realizado en mi carrera musical”, afirma. Será el viernes día 22 en la Sala Cubik de Santa Cruz. A diferencias de conciertos anteriores, donde solo le acompañaba un dj, Juan Manuel Montilla, más conocido como Langui, afronta este tour junto “a una gran banda”, formada por músicos de la Escuela de Blues de Madrid. “Llevamos tres meses de ensayos para tener el mejor directo de España. Serán dos horas de conciertos en los que no me siento en ningún momento y el grupo no deja de hacer lo que mejor sabe”, afirma.

– ¿Qué tiene de especial este álbum?
“Es el mejor trabajo que realizado en mi carrera musical. Hay una madurez que está muy presente y muchas inquietudes musicales materializadas. Me he rodeado de los mejores productores y de los mejores músicos. Es un disco muy completo. Y las colaboraciones, igual, he conseguido sumar a artistas que son referentes para mí, como Andrés Calamaro. A nivel lírico, es un disco muy actual, con un montón de reivindicación y de historias. Un trabajo muy de hoy, que tiene de todo: crítica, fiesta, alegría, penas y un guiño al pasado”.

– Un número importantes de las canciones del disco las ha grabado directamente al micrófono.
“El 60% está grabado así. No quería que hubiera intermediarios, es decir, un boli y papel con los que recoger las meditaciones previas. Me puso delante del micrófono, en jornadas de ocho horas, y dejé que el corazón hablara. La técnica la tengo, ya que estoy constantemente metido en el estudio. Estos últimos años he trabajado como un jabato, haciendo raps diarios para mis programas de radio, bandas sonoras y otros encargos. Teniendo la técnica solamente era cuestión de ponerse delante del micrófono y sacar lo que tenía dentro. Es un ejercicio costoso, pero el resultado es mucho más cercano y auténtico. Ahí hay un Langui a cuerpo descubierto”.

– Ha optado por la autoproducción. ¿Ya no confía en las discográficas?
“Yo siempre he sido un boquerón en un mundo de tiburones. Un boquerón que se mueve muy ágilmente y que muerde a esos tiburones en la cola. Aunque parezca que no llegue a hacerles daño, mordisco tras mordisco puedo acabar jodiendo a la bestia. Ese es el Langui en la industria musical. Había que hacerlo de esta manera y el resultado ha sido un disco que no tiene nada que envidiar al trabajo de cualquier otro artista de discográfica. Un disco que ha tenido mucha promoción y que ha estado en listas de los más vendidos durante meses. Ahora ha llegado el momento de ponerlo sobre el escenario como se merece”.

– ¿Cree que el rap en España ocupa el lugar que se merece?
“Desde luego que no, pero tampoco lo tiene el ciudadano de a pie. Los que trabajan y se dejan la piel pocas veces logran el lugar que se merecen. Pero nadie será capaz de taparnos la boca y hacernos invisibles. La calle y la gente es la que manda. Por eso el rap siempre estará presente”.
– ¿Conoce algo de la escena canaria?
“Hay un montón de escuela allí donde vamos y una de las cosas bonitas de salir de gira es entrar en contacto con esa gente”.

– Cine, radio, televisión, literatura. ¿Cómo lo hace?
“Lo único que sé es que le pongo todo el cariño del mundo y toda mi capacidad. Minutos y horas me faltan al día, pero todo lo que hago es porque me gusta y no conozco otra forma de conseguir mis restos que trabajando. Me gusta mucho la interpretación, me gusta mucho la comunicación y me encanta la música. Soy un tío muy creativo, que necesita estar siempre activo. Parece que el Langui siempre está en su mejor momento y es porque doy pie a ello”.

– ¿Se siente un ejemplo para muchas personas?
“Claro que soy consciente de que soy un referente para muchas personas. Por eso tengo un compromiso de vida y, donde puedo, reivindico e intento dar el 100%. Pero ni mucho menos soy el mejor. También me levanto por la mañana con la pesadez de todo lo trabajado el día anterior. Lo que hago es tirar hacia delante, consciente de que tengo mucho gente detrás para las que soy un espejo”.

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