“Las condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación para el acceso y utilización de los espacios públicos urbanizados y edificaciones que se aprueban en virtud del presente real decreto serán obligatorias a partir del día 1 de enero de 2010 para los espacios públicos urbanizados nuevos y para los edificios nuevos, así como para todas las obras de ampliación, modificación, reforma o rehabilitación que se realicen en los edificios existentes, y a partir del día 1 de enero de 2019 para todos aquellos espacios públicos urbanizados y edificios existentes que sean susceptibles de ajustes razonables”.
Así de explícito se mostraba el Real Decreto 505/2007, de 20 de abril, por el que se aprobaban las condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación de las personas con discapacidad para el acceso y utilización de los espacios públicos urbanizados y edificaciones.
En virtud de ese decreto y de la Orden Ministerial 561/2010 sobre las características que deben cumplir los parques infantiles, colectivos sociales y educativos de la isla de Tenerife exigieron ayer al Diputado del Común que medie con los ayuntamientos para que cumplan la ley y adapten estas instalaciones, para que puedan disfrutar de ellas los niños con discapacidad. La iniciativa, promovida por la plataforma Queremos Movernos, ha sido secundada por entidades como la ONCE, Cermi, Tenerife Discapacidad, Fasican y la Asociación de Esclerosis Múltiple, además de profesores de colegios como Los Dragos, en Los Gladiolos, o el Echeyde de Ofra, así como ONG como Mensajeros de la Paz. “Le hemos pedido a Jerónimo Saavedra que le recuerde a los ayuntamientos el actual marco legal, porque solo el 4% de los parques infantiles de Canarias están adaptados y son accesibles”, explicó al DIARIO la portavoz de Queremos Movernos, Ana Mengíbar.
[sws_pullquote_right]”Hay parques para perros mejor acondicionados que los infantiles”[/sws_pullquote_right]
Según aseguró, “en algunos municipios no hay ningún parque adaptado y en otros hay solo algún módulo accesible”. Ello, a pesar de que “el precio de los módulos adaptados es similar al de los normales, y los adaptados los pueden usar todos los niños”, aclaró Ana Mengíbar, quien denunció que en localidades como Santa Cruz de Tenerife “hay parques para perros que están mejor acondicionados que los parques infantiles”.
Por este motivo, la plataforma Queremos Movernos ha iniciado una campaña a la que se han adherido numerosas asociaciones y colectivos, con el objetivo de que los ayuntamientos canarios cumplan la legislación vigente. “Lo deseable sería que la mayor parte de los parques infantiles del Archipiélago contaran con criterios de accesibilidad universal, juegos y columpios donde pudieran jugar juntos todos los niños, independientemente de sus capacidades”, recordó Ana Mengíbar, quien insistió en que “los niños con discapacidad tienen derecho a disfrutar y a tener las mismas opciones lúdicas que los demás”.
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