El acoso de los cetáceos causa la aparición de peces muertos en Radazul

Los especialistas explican se trata de un fenómeno relativamente habitual en las Islas

La aparición de cientos de peces muertos que tuvo lugar el pasado día 16 en la playa de la Nea, en Radazul, se debe al acoso de los cetáceos, según explicó ayer a este periódico el presidente de la Fundación Neotrópico, Jaime de Urioste. Ya el Ayuntamiento de El Rosario había descartado mediante un comunicado que los peces hubieran fallecido por algún tipo de vertido tóxico en esta parte del litoral tinerfeño.

El biólogo explicó que la estampa de estos trompeteros (Macroramphosus spp.) es relativamente habitual en las Islas, aunque quizás pase desapercibida al tener lugar en parajes de la costa poco frecuentados, y se debe a la acción de los cetáceos, por otra parte tan habituales en las aguas del Archipiélago. Los depredadores localizan bancos de peces a los que rodean y acosan mediante un trabajo en equipo que a veces termina arrinconando a los peces junto a la costa, y alguna ola que rompe con fuerza termina de hacer el resto .

De Urioste recordó que hace unos días se avistó un grupo de ballenas yubartas o jorobadas entre Tenerife y Gran Canaria, aunque por ejemplo los delfines también practican este tipo de caza contra los bancos de peces.

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