El Gobierno de Canarias está “dispuesto” a crear una mesa de diálogo con las universidades, expertos independientes y plataformas ciudadanas sobre la transición hacia un sistema de energía basado en renovables. Ese fue ayer el compromiso del consejero de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento, Pedro Ortega, a propuesta de la diputada de Podemos Asunción Delgado, quien pidió su comparecencia ante el pleno del Parlamento regional al considerar que su política “no es coherente sino contradictoria con el objetivo del 100% renovables”.
Un foro de este tipo, en el que también participaba Red Eléctrica llegó a existir con el anterior Ejecutivo, siendo consejera del área la socialista Francisca Luengo, que lo paralizó al final de la legislatura. Ayer, el consejero repuso que su política no es contradictoria” pues quiere” impulsar, y no retrasar las renovables.
En esa línea, enumeró como logros el “desbloqueo” de nuevos parques eólicos, “garantizando su suficiencia financiera”, haber “liberado” a Canarias del impuesto al sol, y que se ha creado un grupo de trabajo sobre la geotermia.
Es más, Ortega aseguró que “trabaja” con el objetivo del 100% de renovables en 2050 , pero insistió en que su defensa del gas natural como “un combustible de refuerzo y de transición hacia un modelo renovable, al ser más barato y menos contaminante que el petróleo” y además mejorará la competitividad de la industria y el sector turístico, por lo que tachó de “falacia” que este paso vaya a ser “un freno” a energías limpias.
Justo lo contrario es lo que opina Delgado, quien, si bien admitió que Ortega “parece tomarse en serio el impulso a las renovables”, criticó la apuesta por el gas natural, al que se refirió con sarcasmo como “la joya de la corona”, para “pagar las expectativas de negocio de Enagas al haber comprado Gascan”, “pese a que ya no es una energía de transición”.
Además, acusó al Gobierno regional de “dar tiempo a las multinacionales para que las renovables queden en manos de los de siempre”, “apoyar el uso del aire propanado para calentar las piscinas de los hoteles, pese a ir en contra de una directiva europea “y crear las infraestructuras que explotarán Gas Natural y DISA”, empresa que, dijo, “aparece en los papeles de Panamá”.